Un anciano de 76 años,se enfrenta a diligencias judiciales por presuntas injurias, insultos y vejaciones realizadas de forma anónima, y escritas en verso, a través de cartas enviadas a varios vecinos desde el año 2005.Las misivas no dejan títere con cabeza con sus versos «envenenados». El autor de los mismos recrea a lo largo de cinco folios, escritos en ordenador, los «dimes y diretes» de toda la parroquia, desde los líos de faldas a problemas relacionados con dinero o con el peso social de alguno de los aludidos.
Comentarios
El viejete si quiere criticar que lo haga de cara y no mandando cartitas anonimas
Joder, con ese arte sobre la palabra escrita no parece ni que insulte sino que alude...
que coño es alude?
Ni que les escribiera un gangsta rap, a mí me parecen bonitos los versos
Que crack el abuelo!