La antigua ciudad de Irenopolis, ha deparado un descubrimiento de una relevancia científica extraordinaria: cinco panes carbonizados, datados entre los siglos VII y VIII d.C., que se conservan en un estado de integridad morfológica sin precedentes en el contexto anatolio. El hallazgo se ha visto realzado por el detalle de que uno de estos panes presenta una representación figurada de Jesucristo junto a una inscripción griega, una combinación epigráfica e iconográfica que los expertos califican de excepcional.
|
etiquetas: arqueologia , bizancio , pan