El pasado mes de octubre, en plena sequía en Galicia, el embalse de Fervenza, gestionado por Ferroatlántica, comenzó a descender de modo alarmante. Finalmente, el 10 de noviembre del 2007 el pantano quedó prácticamente vacío, provocando la muerte de miles de truchas y escalos. Ferroatlántica se enfrenta ahora a la mayor sanción administrativa impuesta en Galicia por un desastre ecológico: 600.000 euros.
|
etiquetas: ferroatlántica , galicia , multa