Marc Trévidic (Burdeos, 1950) ha sido juez de instrucción en la sección antiterrorista de París durante la última década. Tras su relevo hace un par de meses, su contacto directo con muchos de los detenidos acusados de yihadismo durante esa década, pero sobre todo durante los “dos últimos años y, más intensamente, los últimos meses”, le ha convertido en una voz de referencia. “El último [detenido] que entrevisté, en agosto pasado, lo reconoció y lo dijo, que le habían pedido hacer un atentado en un concierto de rock”, declaró el juez.
Comentarios
No sólo hemos dejado crecer, sino que lo hemos alimentado. Mucho y muy bien
#5 te me has adelantado
Lo mas interesante del artículo es que hace referencia directa al Salafismo.
Reconozco que a veces me puede el enfado y digo que hay que echar a todos los musulmanes, pero en realidad el problema son solo algunos, estos concretamente, es a estos a los que habría que echar,
Hablo por experiencia, he tenido decenas de amigos musulmanes, y sigo siendo amigo de algunos, pero mi rechazo y el miedo a su religión me vino precisamente cuando conocí a unos salafistas. Son fanáticos y se creen su libro letra por letra.
Claro que se ha dejado crecer el monstruo, a sabiendas y utilizándolo como una herramienta de política exterior.
A los europeos que se iban a hacer la yihad a Siria se les aplaudia y se les facilitaba el tránsito. De hecho es muy cantoso que tras los atentados en Francia o en Paris, resulta que tenían a todos fichados, y algunos con sus crímenes documentados rulando por youtube.
El atentado de Charlie Hebdo lo revindicó Al-Qaeda, y hasta hace escasos días Hollande y Fabius se posicionaban junto a Arabia Saudí, Turquía y Qatar defendiendo que su filial en Siria eran "rebeldes moderados".
Ahora el horror que nuestros gobernantes exportan nos revienta en la cara ¿vamos a seguir permitiéndoles estas políticas maquiavélicas y criminales?
#4 ¿como que se les aplaudía y se les facilitaba el tránsito?
¿y a los que se les detenía por que era?
Otra vez exagerando macho.
De aquellos Miterranes...
No, lo hemos abonado, regado, podado y ahora da sus frutos.
Yo desde que leí el Corán lo presentía