El próximo 31 de diciembre finaliza la conocida como moratoria antidesahucios. Un mecanismo de protección incluido en el denominado "escudo social", aprobado por el Gobierno de coalición en los últimos años y que se ha ido prorrogando. La medida permitía a los inquilinos en situación de vulnerabilidad y sin alternativa habitacional solicitar la suspensión extraordinaria de su desalojo.
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Pero, no entiendo bien por qué, en este mercado regulado al empresario hay que asegurarle las perdidas...
No hay un solo casero que se haya arruinado, ni uno. Es un animal mitológico.
Y venga a quejarse, y venga a llorar. Peor que los agricultores con el clima.
No existe un solo casero que se haya arrtuinado. Esa es la verdad.
Lo otro, lloros de gente que se cree que algún día podrá vivir de rentas de 20 pisitos.
Y al que tiene la vivienda vacia, inflarlo a impuestos para que lo saque al mercado.
Lo unico que hace es perjudicar a los colectivos vulnerables. Que no van a encontrar quien les alquile un piso por el riesgo que supone.