En las últimas dos semanas hemos visto estallidos episódicos de malestar social, de diferente signo e intensidad, a lo largo de la geografía española. En Linares, con un paro juvenil del 50%, más de 500 personas se manifestaron en las puertas del juzgado tras la paliza de dos policías a un vecino y a su hija. La concentración acabó convirtiéndose en una batalla campal que terminó con 14 detenidos, dos de ellos menores de edad. En Jaén, justo ese mismo día, miles de personas se manifestaban en coche reclamando oportunidades para la provincia.
Comentarios
No les parecerá a los jóvenes que la precariedad y el tercermundismo de este país sean cosas tan horribles si están deseosos de hacer nacer a sus propios hijos en esa precariedad y tercermundismo, para que los hijos los disfruten y se los agradezcan tanto como ellos también los disfrutan y se los agradecen a sus propios padres. (¿Qué persona inteligente, ética y apta como progenitora haría nacer a sus propios hijos en la precariedad y el tercermundismo para que sus hijos disfruten ambas cosas y se las agradezcan tanto como dicha persona las disfruta y se las agradece a sus padres, si dicha persona considerase que la precariedad y el tercermundismo son cosas horribles?)
España está bien como está, y la precariedad, el tercermundismo y el derecho de los pobres y precarios de tener hijos son las costumbres y cultura de los españoles y se las tienen que respetar.
Nada nuevo bajo el Sol.
Las generaciones que nacieron antes de los 70s tampoco hicieron nada, les privati-robaron todas las empresas públicas delante de sus narices y no les importó. Les preocupaba el fútbol.
Las generaciones anteriores a los 90s conocieron las hipotecas a 50 años, la no accesibilidad a una primera vivienda, la precaridad laboral y tampoco les importó. Les preocupaba el fútbol y el marujeo rosa.
Las generaciones actuales más de lo mismo, el fútbol, el marujeo, lo que opina el vecino en una red social o si he cazado algún pokemon.
Es el pueblo español, "semos asin"