Los interruptores endocrinos pueden encontrarse en comida, medicamentos, pesticidas, artículos del hogar y cosméticos. Un taller internacional ha evaluado la investigación de los últimos 15 años. Hay multitud de evidencias que relacionan esta exposición química a problemas inmunes, reproductivos, neurológicos y de tiroides en animales, y muchas enfermedades iguales o similares han aumentado en el ser humano. Tanto animales como personas pueden quedar expuestos a estos productos químicos por el entorno, a través del agua o la alimentación
Comentarios
No me gusta menear noticias de "puede" pero lo que cuenta la noticia es que está demostrada la relación en animales (y nosotros también estamos expuestos)
En humanos aún no se ha podido demostrar porque los ensayos clinicos requieren mucha gente y mucho tiempo y no hay casi estudios en condiciones.
#1 Y a ver quién es el valiente que se presta a hacer un ensayo para demostrar efectos cancerígenos