La aplicación de un nuevo impuesto bancario del sector financiero supondría para el Estado español una recaudación adicional de hasta 1.400 millones de euros, según el Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha). Gestha señala en un comunicado que estos ingresos millonarios se obtendrían con un impuesto que grave el 5 por ciento la base imponible de las trescientas entidades financieras que operan en España y que, según indica, asciende a 28.000 millones de euros.
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