La plantilla de empleados públicos continúa ajena a la crisis económica. Mientras el sector privado destruyó durante los seis primeros meses del año 5.155 empleos diarios, las administraciones públicas, capitaneadas por las autonómicas, han creado más de 120 puestos de funcionario cada día en el mismo periodo. Es la nueva fórmula del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos para ocultar una parte del paro y tiene como consecuencia un incremento importante del gasto público en el momento menos adecuado para hacerlo.
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