Desafortunadamente para la humanidad, una empresa tecnológica emergente con sede en Utah llamada SchoolAI ha convocado una versión de Frank generada por inteligencia artificial que parece una afrenta a su memoria y una señal sombría de lo que vendrá en el mundo de la educación. Lo que es peor, como descubrió el historiador de Berlín Henrik Schönemann mientras experimentaba con el robot , es que parece entrenado para evitar culpar a los verdaderos nazis responsables de la muerte de Frank.
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