Sin papeles. Así se ha quedado desde hace tres meses un empresario italiano que reside en España desde hace más de 30 años, sólo porque una antigua ley italiana exige la firma del cónyuge, incluso divorciado, para la renovación del pasaporte. Alfredo M-R., empresario valenciano, teme que cualquier día ni los bancos le den crédito. Por el momento, estuvo a punto de no coger un avión.
|
etiquetas: italia , pasaporte , inmigración , papeles , italia , españa , curiosidad