Cuando íbamos al colegio en clase nos preparaban para saber matemáticas, lengua o ciencias naturales; pero jamás nos prepararon para aquella jungla llamada “hora del patio”.
#2:
#1 Del propio artículo: Y eso que es clara la ley de la botella: “El que la tira va a por ella”
No cambies las leyes sin un apoyo de 2/3 de los meneantes, al menos.
#13:
En los patios en los que estaban prohibidos los balones, como en mi caso, se cogía un brik de batido y se llenaba de papel albal de bocadillos. Indestructible. Horas de diversión. Cuando no había brik, había un niño de mi clase que apelmazaba durante toda la hora anterior al recreo todos los papeles de aluminio. Los prensaba de tal manera que duraban exactamente la media hora de recreo. Clavada. Ni un ingeniero de Apple juega así con la obsolescencia programada...
"Furar" es un galleguismo que desconozco si tiene traducción al español (no desde luego en los patios de colegio gallegos) que vendría a ser "golpear el balón a reventar con la puntera".
#4:
#2 La ley del vaso, el que la tira no hace caso.
#10:
#9 porque intentan imitar lo que ven en los mayores.
Algo que me parece lamentable es, cuando veo partidos de fútbol de preadolescentes, que son igual de maleducados y de poco deportivos que los futbolistas de élite y hacen los mismos gestos. Incluso escupen igual que los mayores, como para hacerse los duros.
#40:
Jugábamos con piedras. El gol era tocar el palo de las canastas. No había portero.
La llegada de las latas de bebidas supuso una auténtica revolución. Fue antes de los '80.
#32:
¡Menudos lujos! En el patio de mi escuela se jugaban tres o cuatro partidos de diferentes cursos simultáneamente.. Si eras de los pequeños ya podías prepararte a sufrir balonazos de los de octavo (más o menos involuntarios)
#24:
#21 A mi me contaron que paré un uno contra uno al mayor que jugaba con nosotros tirandome valientemente a sus pies... pero no estoy seguro de que eso pasara... no recuerdo esa jugada. Yo estaba de portero y de repente estaba en clase... ni médicos ni nada... creo que me dieron agua.
En los patios en los que estaban prohibidos los balones, como en mi caso, se cogía un brik de batido y se llenaba de papel albal de bocadillos. Indestructible. Horas de diversión. Cuando no había brik, había un niño de mi clase que apelmazaba durante toda la hora anterior al recreo todos los papeles de aluminio. Los prensaba de tal manera que duraban exactamente la media hora de recreo. Clavada. Ni un ingeniero de Apple juega así con la obsolescencia programada...
#13 O en la hora anterior, te ponias a arrancar hojas de papel y hacer una pelota... Y siempre alguien tenia celo para recubrirla y que no se deshiciese...
#13 Los que somos más viejunos, que ni conocimos los tetrabrick en el cole, era mejor: papel higiénico, preferiblemente marca el elefante (que no era marca ni nada), mojado y prensado, sobre eso tiras de esparadrapo, del de antes, de ese que rozaba y te dejaba arañazos, y si eras de los afortunados "niños bien", todo eso lo envolvías con....¡¡¡trozos de goma de globos!!
Ya, cuando estábamos en 7º u 8º egb, la cosa económica debió cambiar porque empezaron a aparecer por el patio las pelotas de tenis, ¡y dónde va a para un partido como el tan perfectamente descrito en el artículo (jo, una lagrimilla se escapó leyéndolo), pero jugado con una pelota de tenis.
Otra mundo totalmente distinto, ni mejor i peor, distinto.
#13 también estaban las "arielitas" (rellenas de papel plata o no), aquellas cosas de plástico duro que venían con el detergente para meter eb el tambor de la lavadora... y eso cuando no eran latas vacías.
"Furar" es un galleguismo que desconozco si tiene traducción al español (no desde luego en los patios de colegio gallegos) que vendría a ser "golpear el balón a reventar con la puntera".
#17 No hace falta que lo jures. Me partí la muñeca izquierda en primero de ESO al pararle un penalti a uno de segundo de bachiller que había repetido dos cursos.
Alguien debería hacer un estudio sobre la evolución de los niños que los paran y la de los que se apartan. Seguro que encuentran algunos puntos en común.
#21 A mi me contaron que paré un uno contra uno al mayor que jugaba con nosotros tirandome valientemente a sus pies... pero no estoy seguro de que eso pasara... no recuerdo esa jugada. Yo estaba de portero y de repente estaba en clase... ni médicos ni nada... creo que me dieron agua.
#51 llegando al instituto, 700 personas en 2 campos de futbito y los malotes de bachiller tirando las manzanas del almuerzo contra los grupos mas abultados. Era muy dificil que te tocara, pero si te daba te convertias en la burla de todos, hasta señalaban con el dedo al pasar.
¡Menudos lujos! En el patio de mi escuela se jugaban tres o cuatro partidos de diferentes cursos simultáneamente.. Si eras de los pequeños ya podías prepararte a sufrir balonazos de los de octavo (más o menos involuntarios)
#32 jajajajaja, en el mío también. Yo odiaba el fútbol, los que no jugábamos estábamos relegados a un rincón detrás de la portería y más de un balonazo me comí, hasta el punto de que al ver una sombra de una paloma me tapaba la cabeza porque pensaba que era un balón.
Pero años después pude admirar la destreza de los compis al jugar cuatro cursos simultáneamente al fútbol ahí.
Yo recuerdo que jugando al fútbol se me salió el balón fuera y convencí a todos de que la norma era que el que la tiraba fuera sacaba. Os juro que es verdad. Yo no me explico cómo conseguí convencer a todos de tal cosa ni donde me he dejado ese poder de convicción pero estuvimos jugando así varios días hasta que el de gimnasia nos preguntó que qué coño hacíamos.
Como bien expone el artículo, lo de "¡Alta!" se decía mucho También eran frecuente los "turnos de elección", aquí dos infantes iban eligiendo a los equipos dejando a los peores para el final y escogiendo en los primeros lugares a los mejores y a los amiguetes.
"De portería a portería marranería", decíamos nosotros ( #25, #26 ).
Buen artículo, me he reído recordando aquella época, aquellos partidos multitudinarios, aquellos resultados tan abultados dignos del balonmano, y muy cierto eso, al final para qué contar los goles si tantas veces acabábamos con aquello de "el que marque gana"
Más que el fútbol patio habría que analizar el patio en general, donde se ve quien es quien, con quien se juntan, como son sus personalidades, quienes son los matones y las zorr...chicas que buscan ligoteo con unos y con otros... Yo observo continuamente y es un mundo en sí mismo que no se diferencia de los que luego se encontrarán en el mundo real.
#9 porque intentan imitar lo que ven en los mayores.
Algo que me parece lamentable es, cuando veo partidos de fútbol de preadolescentes, que son igual de maleducados y de poco deportivos que los futbolistas de élite y hacen los mismos gestos. Incluso escupen igual que los mayores, como para hacerse los duros.
#9 Dice mucho de ti que andes llamando zorras a niñas de menos de 12 años. Y lo de los matones... Vamos que merendabas collejas y la chicas, que ni con un palo así de largo te hubiesen tocado.
Una variante bastante bruta del balón prisionero que jugábamos en mi colegio consistía en corretear en grupo numeroso por el patio con un balón de balonmano (suficientemente duro como para hacer pupa, doy fe) y "fusilar" con él al primero que te diera la gana. No había bandos, la única finalidad era lanzar pelotazos con las manos para acribillar a los contendientes.
Por supuesto para robar el balón a quien lo tuviera valía todo: zancadillas, empujones, melés... todo menos puñetazos, creo yo. No obstante la mayoría solía mantenerse a distancia de quien estuviera en posesión del balón para evitar recibir un balonazo mortal. Pero cuando tenías la suerte (o la desgracia) de terminar con el balón en tus manos más te valía elegir rápidamente una víctima y lanzarlo con cierta premura, porque si no más pronto que tarde venía alguien a quitártelo en un ataque suicida tipo "berserk". En la práctica, cuando tenías el balón lo mejor era no parar de correr y esquivar a los más brutos.
El juego se hacía aún más brutal cuando el balón salía de los lindes del patio (unas líneas de pintura en el suelo), porque el castigo era abalanzarse TODOS sobre el último que lo hubiera tocado para masacrarlo a collejas. Como suena. Unas cincuenta personas azotándote la cabeza, podéis imaginar.
Esto último hacía que la batalla adquiriese una vertiente sádica bastante interesante. Porque ya no sólo tirabas a matar para abollarle el cuerpo a alguien, sino que además procurabas tirar de forma que el rebote saliese fuera del campo y así masacrarle a collejas. E interesante era también para la víctima elegida, ya que si tenía la suficiente habilidad como para esquivar el furioso tiro, entonces el balón también salía fuera y era el lanzador el que de pronto se veía rodeado por unos cincuenta animales enloquecidos que corrían hacia él con los brazos en alto dispuestos a hostiarle la cabeza hasta dejarle la coronilla en coma clínico y ni un pelo de punta.
Después vuelta a clase, y tan amigos.
Era un juego brutal, sádico, adrenalínico, divertido... en resumen, cosa de críos.
eso y no vale trallón, y llegaba el mas fuerte y le metia un trallonazod e turno al portero o le que hubiera delante... y a ver quien decía nada.
En mi barrio todos los sabados por la mañana había el derbi Real Madrid - Atletico de Madrid.
20 niños o mas madrugando un sábado, que si no te quedabas fuera, disfrazados con nuestras mejores galas.
Unas camisetillas de algodón con un escudo comprado en la tienda de deportes, y algunos con papis pudientes su equipación al completo.
El partido duraba cerca de 3 horas, con arboles de por medio, postes chaquetas, jugadores a chupe, corners lanzados desde detrás del seto.
Era divertido.
Y el fútbol patio digievoluciona en fútbol de peñas.
Que es algó así como peleas rusas de 5 contra 5 de artes marciales mixtas, pero con una regulación más laxa sobre patadas y puñetazos.
¿Y de poner dos cazadoras en el suelo (a cuatro metros una de otra para hacer los "palos" de la portería) nade dice nada?
Joder, que tiempos aquellos de principios de los ochenta, jugando al fútbol en la puta calle y gritando "coche, coche" cada vez que venía un coche para coger el balón y parar el partido.
Este artículo me ha recordado el olor que se me ponían en las manos después de estar más tiempo en el suelo que de pie por culpa de los patadones que nos metíamos.
Acababa con todas las manos negras y con un olor que era una mezcla de grasa de coche, tierra, mierda de perro y polvo.
Yo tenía un problema con el fútbol: Me encantaba y jugaba muy bien, pero cuando venía a verme jugar alguien importante: El entrenador del colegio más grande del barrio, las chicas guapas de la clase o simplemente mucho publico, me bloqueaba y ya no sabía ni darle a la pelota
Tambien el calzado era muy importante, hay quien venia con zuecos o también con botas de trabajo con punta de acero de seguridad. Hostias....no jodas, eso no vale..
#47 los gorditos de antes no eran bolas, despejaban fuerte entraban duro y se dejaban los huevos, la gente queria un gordito que repartiera atrás en su equipo. Algo así como en fut americano.
#3 Es difícil precisar, sobre todo porque los campos de patio de colegio no son necesariamente rectangulares, ni sus límites están claramente marcados, de hecho yo recuerdo campos que por un lado eran cuasi infinitos y por el otro no que había una valla
- Punterón no vale.
- No vale portero mareador y goleador.
- Chupagol no vale.
- No vale de portería a portería.
Y cuando iba a tocar el timbre:
- El que meta, gana.
Había una variante "portería a portería" que jugabas en parejas, donde tenías que marcar solo disparando desde tu área, porque en el momento que el balón entrara en el campo del rival el podía disparar a portería. Era una modalidad muy bestia, porque para marcar tenías que hacer la mayoría de las veces "cañonazos" a puerta.
Otro juego era el "Fotopepe" que era simplemente pegarse balonazos con la mayor fuerza posible.
Recuerdo que en primaria era incapaz de chutar al balón pero pasaron los años y gané una buena técnica.
#1 Del propio artículo: Y eso que es clara la ley de la botella: “El que la tira va a por ella”
No cambies las leyes sin un apoyo de 2/3 de los meneantes, al menos.
#c-2" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/2490356/order/2">#2 Una ley que no se menciona es aquella de: Gol de porteria a porteria es una guarreria.
#
Tamién a ese fútbol de patio se le llamaba gol regañado.
#2 Todos sabemos que la Ley de la Botella estaba subyugada a la Constitución de la Colleja, que era capaz de interpretar cuando aplicaba la Ley de la Botella y cuando no, en función del estatus collegeril del que coló la pelota.
#36 Ahora que recuerdo, también había buenos samaritanos que iban voluntariamente a por ella (unos por caer bien, otros porque sí, otros porque eran el que estaba más cerca y no querían discutir por ello, otros simplemente tenían prisa para remontar porque iban perdiendo y ya estaba anocheciendo, etc). En los partidos super-multitudinarios era raro que no hubiesen algunos dispuestos a ir siempre ellos a por la pelota.
Pues yo pasaba del puto futbol... Recuerdo que me sentaba en el borde de una escalera. Mirando pasar a la gente del barrio mientras me comia el almuerzo y algun zumo mientras hablaba con algun compañero.
¿ Marginado ? No... Era yo quien les rechazaba a ellos Y sigo rechazando a los que les gusta el futbol profesional como si no fuese algo perjudicial para la sociedad.
Comentarios
En los patios en los que estaban prohibidos los balones, como en mi caso, se cogía un brik de batido y se llenaba de papel albal de bocadillos. Indestructible. Horas de diversión. Cuando no había brik, había un niño de mi clase que apelmazaba durante toda la hora anterior al recreo todos los papeles de aluminio. Los prensaba de tal manera que duraban exactamente la media hora de recreo. Clavada. Ni un ingeniero de Apple juega así con la obsolescencia programada...
#13 O en la hora anterior, te ponias a arrancar hojas de papel y hacer una pelota... Y siempre alguien tenia celo para recubrirla y que no se deshiciese...
#13 Los que somos más viejunos, que ni conocimos los tetrabrick en el cole, era mejor: papel higiénico, preferiblemente marca el elefante (que no era marca ni nada), mojado y prensado, sobre eso tiras de esparadrapo, del de antes, de ese que rozaba y te dejaba arañazos, y si eras de los afortunados "niños bien", todo eso lo envolvías con....¡¡¡trozos de goma de globos!!
Ya, cuando estábamos en 7º u 8º egb, la cosa económica debió cambiar porque empezaron a aparecer por el patio las pelotas de tenis, ¡y dónde va a para un partido como el tan perfectamente descrito en el artículo (jo, una lagrimilla se escapó leyéndolo), pero jugado con una pelota de tenis.
Otra mundo totalmente distinto, ni mejor i peor, distinto.
#13 también estaban las "arielitas" (rellenas de papel plata o no), aquellas cosas de plástico duro que venían con el detergente para meter eb el tambor de la lavadora... y eso cuando no eran latas vacías.
¡No vale furar!
"Furar" es un galleguismo que desconozco si tiene traducción al español (no desde luego en los patios de colegio gallegos) que vendría a ser "golpear el balón a reventar con la puntera".
#14 Y al final tiraban todos a furallón de punterolo.
#16 Aprendimos mucho sobre la vida poniéndonos a parar penaltis en el patio del colegio
#17 No hace falta que lo jures. Me partí la muñeca izquierda en primero de ESO al pararle un penalti a uno de segundo de bachiller que había repetido dos cursos.
#18 Pero lo paraste
Alguien debería hacer un estudio sobre la evolución de los niños que los paran y la de los que se apartan. Seguro que encuentran algunos puntos en común.
#21 A mi me contaron que paré un uno contra uno al mayor que jugaba con nosotros tirandome valientemente a sus pies... pero no estoy seguro de que eso pasara... no recuerdo esa jugada. Yo estaba de portero y de repente estaba en clase... ni médicos ni nada... creo que me dieron agua.
#21 Al final acabamos pasando de lo de "no vale furar". Total, nadie hacía caso.
#14 de puntera o punterillo se decía en Córdoba
#20 Seguramente "de puntera" se acerque más al signficado de "furar". El diminutivo no le pega
#14 Empotrar recuerdo yo.
#23 a trallon decíamos nosotros
#14 Donde jugaba yo era "no vale empotrar" pero me suenan más variantes como fusilar, o trallazo. Y habrá mil más.
#14 Crujinazos lo llamamos por el sur. "No vale cruji!!"
#14 en Madrid era "tirar a trallón"
#14: esa era la norma más repetida en mi época
#14 nosotros deciamos, no vale punterón que se ahueva y no traigo más el balon.
#50 Y estaban los que pateaban balones de basket. Esos hoy son delincuentes
#51 llegando al instituto, 700 personas en 2 campos de futbito y los malotes de bachiller tirando las manzanas del almuerzo contra los grupos mas abultados. Era muy dificil que te tocara, pero si te daba te convertias en la burla de todos, hasta señalaban con el dedo al pasar.
#14 En mi zona es un "barrenazo"
#14 Vamos, que no valen los "caquis" o "cañardos".
¡Menudos lujos! En el patio de mi escuela se jugaban tres o cuatro partidos de diferentes cursos simultáneamente.. Si eras de los pequeños ya podías prepararte a sufrir balonazos de los de octavo (más o menos involuntarios)
#32 jajajajaja, en el mío también. Yo odiaba el fútbol, los que no jugábamos estábamos relegados a un rincón detrás de la portería y más de un balonazo me comí, hasta el punto de que al ver una sombra de una paloma me tapaba la cabeza porque pensaba que era un balón.
Pero años después pude admirar la destreza de los compis al jugar cuatro cursos simultáneamente al fútbol ahí.
Jugábamos con piedras. El gol era tocar el palo de las canastas. No había portero.
La llegada de las latas de bebidas supuso una auténtica revolución. Fue antes de los '80.
Yo recuerdo que jugando al fútbol se me salió el balón fuera y convencí a todos de que la norma era que el que la tiraba fuera sacaba. Os juro que es verdad. Yo no me explico cómo conseguí convencer a todos de tal cosa ni donde me he dejado ese poder de convicción pero estuvimos jugando así varios días hasta que el de gimnasia nos preguntó que qué coño hacíamos.
Como bien expone el artículo, lo de "¡Alta!" se decía mucho También eran frecuente los "turnos de elección", aquí dos infantes iban eligiendo a los equipos dejando a los peores para el final y escogiendo en los primeros lugares a los mejores y a los amiguetes.
No valen de campo a campo...
#19 De portería a portería, guarrería.
#25 No me acordaba de esa.
"De portería a portería marranería", decíamos nosotros ( #25, #26 ).
Buen artículo, me he reído recordando aquella época, aquellos partidos multitudinarios, aquellos resultados tan abultados dignos del balonmano, y muy cierto eso, al final para qué contar los goles si tantas veces acabábamos con aquello de "el que marque gana"
Más que el fútbol patio habría que analizar el patio en general, donde se ve quien es quien, con quien se juntan, como son sus personalidades, quienes son los matones y las zorr...chicas que buscan ligoteo con unos y con otros... Yo observo continuamente y es un mundo en sí mismo que no se diferencia de los que luego se encontrarán en el mundo real.
#9 porque intentan imitar lo que ven en los mayores.
Algo que me parece lamentable es, cuando veo partidos de fútbol de preadolescentes, que son igual de maleducados y de poco deportivos que los futbolistas de élite y hacen los mismos gestos. Incluso escupen igual que los mayores, como para hacerse los duros.
#9 Dice mucho de ti que andes llamando zorras a niñas de menos de 12 años. Y lo de los matones... Vamos que merendabas collejas y la chicas, que ni con un palo así de largo te hubiesen tocado.
#9 No vais a tener sexo decente en la vida como sigáis con esa mentalidad rancia y enfermiza de llamar zorras a las tías
Recupero un comentario que escribí yo mismo sobre el "inocente" juego que practicábamos en mi colegio a la hora del patio.
Así se divertían nuestros padres cuando no existía el Angry Birds: diez juegos míticos del patio del recreo/c42#c-42
Una variante bastante bruta del balón prisionero que jugábamos en mi colegio consistía en corretear en grupo numeroso por el patio con un balón de balonmano (suficientemente duro como para hacer pupa, doy fe) y "fusilar" con él al primero que te diera la gana. No había bandos, la única finalidad era lanzar pelotazos con las manos para acribillar a los contendientes.
Por supuesto para robar el balón a quien lo tuviera valía todo: zancadillas, empujones, melés... todo menos puñetazos, creo yo. No obstante la mayoría solía mantenerse a distancia de quien estuviera en posesión del balón para evitar recibir un balonazo mortal. Pero cuando tenías la suerte (o la desgracia) de terminar con el balón en tus manos más te valía elegir rápidamente una víctima y lanzarlo con cierta premura, porque si no más pronto que tarde venía alguien a quitártelo en un ataque suicida tipo "berserk". En la práctica, cuando tenías el balón lo mejor era no parar de correr y esquivar a los más brutos.
El juego se hacía aún más brutal cuando el balón salía de los lindes del patio (unas líneas de pintura en el suelo), porque el castigo era abalanzarse TODOS sobre el último que lo hubiera tocado para masacrarlo a collejas. Como suena. Unas cincuenta personas azotándote la cabeza, podéis imaginar.
Esto último hacía que la batalla adquiriese una vertiente sádica bastante interesante. Porque ya no sólo tirabas a matar para abollarle el cuerpo a alguien, sino que además procurabas tirar de forma que el rebote saliese fuera del campo y así masacrarle a collejas. E interesante era también para la víctima elegida, ya que si tenía la suficiente habilidad como para esquivar el furioso tiro, entonces el balón también salía fuera y era el lanzador el que de pronto se veía rodeado por unos cincuenta animales enloquecidos que corrían hacia él con los brazos en alto dispuestos a hostiarle la cabeza hasta dejarle la coronilla en coma clínico y ni un pelo de punta.
Después vuelta a clase, y tan amigos.
Era un juego brutal, sádico, adrenalínico, divertido... en resumen, cosa de críos.
nosotros a los chupapestes:
No vale, estabas a chupe!!!
eso y no vale trallón, y llegaba el mas fuerte y le metia un trallonazod e turno al portero o le que hubiera delante... y a ver quien decía nada.
En mi barrio todos los sabados por la mañana había el derbi Real Madrid - Atletico de Madrid.
20 niños o mas madrugando un sábado, que si no te quedabas fuera, disfrazados con nuestras mejores galas.
Unas camisetillas de algodón con un escudo comprado en la tienda de deportes, y algunos con papis pudientes su equipación al completo.
El partido duraba cerca de 3 horas, con arboles de por medio, postes chaquetas, jugadores a chupe, corners lanzados desde detrás del seto.
Era divertido.
#47 #54 Yo era de los chupapostes, que llamábamos chupagoles https://vine.co/v/e0vMg9TTKVY
Y el fútbol patio digievoluciona en fútbol de peñas.
Que es algó así como peleas rusas de 5 contra 5 de artes marciales mixtas, pero con una regulación más laxa sobre patadas y puñetazos.
¿Y de poner dos cazadoras en el suelo (a cuatro metros una de otra para hacer los "palos" de la portería) nade dice nada?
Joder, que tiempos aquellos de principios de los ochenta, jugando al fútbol en la puta calle y gritando "coche, coche" cada vez que venía un coche para coger el balón y parar el partido.
Este artículo me ha recordado el olor que se me ponían en las manos después de estar más tiempo en el suelo que de pie por culpa de los patadones que nos metíamos.
Acababa con todas las manos negras y con un olor que era una mezcla de grasa de coche, tierra, mierda de perro y polvo.
Yo tenía un problema con el fútbol: Me encantaba y jugaba muy bien, pero cuando venía a verme jugar alguien importante: El entrenador del colegio más grande del barrio, las chicas guapas de la clase o simplemente mucho publico, me bloqueaba y ya no sabía ni darle a la pelota
#57 ¿y de leer el artículo (pinchando el enlace que se ha meneado) no dices nada?
Joder, qué tiempos aquellos en el 2006, la gente entrando en la puta noticia y comentando lo que se ha leído.
Vamos, que a lo mejor nadie dice nada porque ya sale en el artículo
#57 Me pasaba lo mismo cuando jugábamos en casa y venían a verme. Cuando jugábamos fuera era Beckenbauer.
Tambien el calzado era muy importante, hay quien venia con zuecos o también con botas de trabajo con punta de acero de seguridad. Hostias....no jodas, eso no vale..
La mayoría de usuarios de Menéame eran el gordito que elegían el último y ponían de portero
#47 los gorditos de antes no eran bolas, despejaban fuerte entraban duro y se dejaban los huevos, la gente queria un gordito que repartiera atrás en su equipo. Algo así como en fut americano.
#53 Eran gorditos centrales, de los que pasaba la pelota o el jugador, pero no a la vez.
A nosotros no nos dejaban jugar con balón y usábamos un bote de batido.
¿Cuántos campos de fútbol mide un campo de fútbol de patio de colegio?
#3 Es difícil precisar, sobre todo porque los campos de patio de colegio no son necesariamente rectangulares, ni sus límites están claramente marcados, de hecho yo recuerdo campos que por un lado eran cuasi infinitos y por el otro no que había una valla
En mi colegio era:
- Punterón no vale.
- No vale portero mareador y goleador.
- Chupagol no vale.
- No vale de portería a portería.
Y cuando iba a tocar el timbre:
- El que meta, gana.
Maravilloso articulo.
Casi igual que ahora con la mierda de móviles.
Había una variante "portería a portería" que jugabas en parejas, donde tenías que marcar solo disparando desde tu área, porque en el momento que el balón entrara en el campo del rival el podía disparar a portería. Era una modalidad muy bestia, porque para marcar tenías que hacer la mayoría de las veces "cañonazos" a puerta.
Otro juego era el "Fotopepe" que era simplemente pegarse balonazos con la mayor fuerza posible.
Recuerdo que en primaria era incapaz de chutar al balón pero pasaron los años y gané una buena técnica.
La ley de la caleya: el que la tira va a por ella
#1 Del propio artículo:
Y eso que es clara la ley de la botella: “El que la tira va a por ella”
No cambies las leyes sin un apoyo de 2/3 de los meneantes, al menos.
#2 La ley del vaso, el que la tira no hace caso.
c/c #1
#4 Sí, porque un vaso es un vaso y un plato es un plato.
#1 #4 como no nos ponemos de acuerdo, echémoslo a pares o nones.
#11 Mejor a los chinos.
#4 Muchas collejas se dieron por esa respuesta. Al menos en el patio donde yo jugaba.
#2 En asturiano tiene más sentido porque una caleya es un camino
#6 En Asturllionés, en todo caso: https://es.wikipedia.org/wiki/La_Caleya
#c-2" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/2490356/order/2">#2 Una ley que no se menciona es aquella de: Gol de porteria a porteria es una guarreria.
#
Tamién a ese fútbol de patio se le llamaba gol regañado.
#2 Todos sabemos que la Ley de la Botella estaba subyugada a la Constitución de la Colleja, que era capaz de interpretar cuando aplicaba la Ley de la Botella y cuando no, en función del estatus collegeril del que coló la pelota.
#36 Ahora que recuerdo, también había buenos samaritanos que iban voluntariamente a por ella (unos por caer bien, otros porque sí, otros porque eran el que estaba más cerca y no querían discutir por ello, otros simplemente tenían prisa para remontar porque iban perdiendo y ya estaba anocheciendo, etc). En los partidos super-multitudinarios era raro que no hubiesen algunos dispuestos a ir siempre ellos a por la pelota.
#1 ¿que coño es una caleya?
Botella, ley de la botella.
Pues yo pasaba del puto futbol... Recuerdo que me sentaba en el borde de una escalera. Mirando pasar a la gente del barrio mientras me comia el almuerzo y algun zumo mientras hablaba con algun compañero.
¿ Marginado ? No... Era yo quien les rechazaba a ellos Y sigo rechazando a los que les gusta el futbol profesional como si no fuese algo perjudicial para la sociedad.
Para mi la hora de recreo era lo más semejante al patio de la cárcel.