Publicado hace 3 años por Chabelitaenanita a eleconomista.es

El acceso a la vivienda en propiedad se ha complicado en las últimas décadas en buena parte de los países desarrollados, afectando sobre todo a las generaciones más jóvenes. La dificultad para comprar una vivienda tiene consecuencias sobre la riqueza, la estabilidad futura de esas familias y la desigualdad. Dentro de esta tendencia generalizada se observa un patrón creciente: si tus padres son propietarios, tú tendrás muchas papeletas para serlo incluso sin heredar la propiedad, ni recibir ayuda .

Comentarios

estemenda

Nos están acojonando para que compremos ladrillo y no exijamos el cumplimiento del artículo 47 de la Constitución:

"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos."

D

#4 "todos los españoles tienen derecho a una vivienda en Madrid,Barcelona,Valencia o Bilbao "
Y al IMV.
Y fronteras abiertas

D

#5 Hombre, fronteras abiertas si que si no a ver a donde van a ir a trabajar los jóvenes españoles.

ccguy

#4 sólo con el suelo no haces nada. Ya hemos probado de todo

GatoMaula

Rompo la previsión, mis padres, y mis abuelos, vivieron de alquiler, yo de propiedad, mis hijos también de alquiler.

E

Lo normal debería ser vivir con los padres en hogares multigeneracionales hasta ahorrar lo suficiente para pedir hipoteca sin avalistas.

Pero claro, eso no conviene a mucha gente y por ejemplo en EEUU les llaman fracasados, se ríen del que vive en el sótano de la casa paterna etc.

En España que vivimos en pisos que parecen cajas de cerillas te dirán "es que no tienes intimidad" pero luego cuando se emancipan van con desconocidos a un piso peor que el de sus padres y pagando a precio de oro.

d

#1 pues en España pasa eso, y por ello los hijos no se van de casa hasta los 35 años.

En España el alquiler no es una opción viable a largo plazo. Cualquiera sabe que alquilar es tirar el dinero, que un alquiler supone el doble de dinero que la letra de la hipoteca de esa misma casa.
Por eso esperamos en casa "multi generacionales" Hasta los 35, para tener un sueldo y ahorros y poder comprar.

Total, te piden los mismos avales como inquilino que como propietario.


Si hubiera cultura del alquiler, con grandes volúmenes de vivienda en alquilar (incluyendo gran cantidad de vivienda de gestión pública) los jóvenes podría alquilar a precios asequibles mientras ahorran.
Pero ese no es el caso de España.por ello cada generación se preocupa de tener pagadas una o dos viviendas para que sus hijos puedan tener acceso a una de ellas

ccguy

#2 alquilar no es tirar el dinero. Eso es una gilipollez. Vivir de alquiler tiene ventajas y desventajas, igual que comprar.

Te puedes ir cuando quieras, no tienes que joderte durante años si un vecino te amarga la vida, ni estás limitado a una zona al cambiar de curro, las derramas no son tu problema y no tienes una deuda salvaje con el banco.

d

#6 pues eso digo. Que si en el colegio les empiezan a decir las tonterias que acabas de decir tu, no tengo ningún problema.
Yo le enseñare a mi hijo la diferencia entre inversion y gasto.
Lo que es un contrato de alquiler, y lo que son los ingresos pasivos que como propietario puedes generar si decides no vivir en la casa de tu propiedad y ponerla en alquiler para irte a vivir a otro sitio.
No necesito el pin parental. Si en el colegio le enseñan cosas distintas a mi forma de ver el mundo, yo le enseñare la mia.
Le explicaré como su padre han llegado a tener dos viviendas y a ganar dinero con ellas y a vivir en una casa mejor gracias a ello.
Y asumir que puedo estar equivocado y puede que le enseñen cosas mejores a las que yo he aprendido.

Así mi hijo tendrá la oportunidad de no cometer mis mismos errores al recibir ideas mejores que las mías.

Pero cerrarle a los niños esa posibilidad de recibir ideas distintas a las de los padres es condenarles a la cueva.