Semana sí, semana no, alguien encañona a un guarda forestal con un arma en algún lugar de España. En Madrid, dejaron a uno atado en mitad del monte. En Asturias, quemaron un coche patrulla hasta calcinar las ruedas y arrojaron el cuerpo de un lobo decapitado sobre otro vehículo. En Extremadura, intentaron apuñalar a un tercero durante un control rutinario. En la Comunidad Valenciana, aparecieron pintadas amenazantes en la casa familiar de otro de ellos.  
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