Imagínense, por un momento, que se encuentran un día aburridos y les da por desplazar con cierta presión un boli (tapado) por la superficie de su piel y descubren que, a los escasos minutos, comienzan a aparecer como por arte de “magia” unas señales lineales, rojizas y elevadas en la superficie de la piel que reflejan perfectamente el recorrido del boli y que además pican que da gusto. Este fenómeno tan peculiar se llama dermografismo (literalmente “escritura en la piel”) y es uno de los tipos más frecuentes de urticaria.
Comentarios
Yo creía que eso era lo más natural del mundo. Aunque no me llega a tanto, me fijé un día que podía escribir sobre la barriga, y a los pocos segundos se ponía un poco rojo.