Uno de los mejores ejercicios de memoria sobre la historia española es el análisis del curriculum de los antepasados de quienes presumen que fueron antifranquistas, como los de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que no mintió hace unos días en Paraguay al afirmar que su padre fue un represaliado, pero que ocultó sus leales servicios posteriores al dictador.Ella, como muchos políticos de izquierdas, no quiere admitir que son fruto de pactos entre unos y otros, como el mismo Rodríguez Z., que evoca públicamente a su abuelo.
|
etiquetas: de la vega , antifranquista