Titulares de marcas registradas reciben cartas donde se solicita una cantidad de dinero para el “Registro informático de marcas en la Internet”. Dichos registros no son ningún tipo de registro oficial, sino más bien un negocio mediante el cuál y tras el pago de la cantidad solicitada te incluyen en una base de datos (que supuestamente será accesible a través de Internet) para que se pueda consultar el registro de la marca.
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