Hace 6 años | Por doctoragridulce a cookingideas.es
Publicado hace 6 años por doctoragridulce a cookingideas.es

Un rato de lectura antes de acudir al diario encuentro con Morfeo es lo más normal del mundo en nuestra sociedad. Sin embargo, no siempre fue así. En los no tan lejanos siglos XVIII y XIX esa inocente actividad era considerada todo un escándalo. No solo resultaba peligrosa para la propia integridad física del lector en cuestión (y de sus familiares), sino que, además, era vista como algo contrario a la moral de la época.

Comentarios

Sulfolobus_Solfataricus

#7 Ay, qué alterado que vienes hoy. El otro día estabas más sabandija y complaciente.
Sé que tienes problemas, pero por favor no des la lata.

D

#8 Tú sí que tienes un problema gordo, y es tu cabecita sectaria. Lee, lee un poco, que los libros no muerden.

Sulfolobus_Solfataricus

Anécdotas elevadas a sociología no, gracias.

D

#2 Era el tiempo de cuando los sermones de los grajos se elevaban a sociología.

#4 ¡Oh, mi seguidor! Shhh, tranquilo, sé bueno.

D

#6 ¿Yo tu seguidor? Antes muerto que sencillo y manso, como tú. lol

Apáñate con tus acólitos y demás santos concubinos que te leen tus habituales sermones a pie juntillas. Yo no soy borrego de tu parroquia.

vvjacobo

Qué primitivos, en la civilización actual ahora tenemos claro que leer es inmoral, estés donde estés.

Potopo

#10 Mismamente, que tostón de libro

D

Tengo entendido que leer antes de dormir es perjudicial para conciliar el sueño.

Potopo

#3 Eso dependerá de lo que estés leyendo, si no tienes sueño prueba con Camilo José Cela, a mi me funciona

D

#5 viaje a la alcarria