Las burbujas financieras y las crisis capitalistas se vienen repitiendo desde que en 1637 el precio de un bulbo de tulipán llegó a valer lo mismo que una casa.
Las crisis son necesarias, sonreír que son por vuestro bien.
La psicología de la sumisión en la economía neoliberal
¿Porqué occidente está lleno de personas pobres o endeudadas de clase media y baja que votan a partidos neoliberales que de ningún modo defienden sus necesidades o resuelven sus problemas?
Toda corporación empresarial tiene a su disposición un ejército de psicólogos y sociólogos, y una cadena de medios de comunicación a su servicio cuyo único objetivo es manipular y predisponer el pensamiento y conducta de la gente hacia formas de pensamiento y conducta que beneficien únicamente sus intereses económicos. Existe así toda una industria de la “felicidad” que intenta convencer a las clases medias y pobres de que aguanten con resignación toda injusticia, toda indignidad, toda sinrazón que la economía y las políticas que no les benefician puedan causarles. Fomentar el consumismo, el conformismo, el culto al lujo, la obediencia social y la competitividad individual son sus objetivos. Es decir, convertir al individuo en un títere manso consumista, en un esclavo psicológico, un adicto al trabajo, al servicio de las necesidades del poder económico.
Se crea así una falsa psicología positiva: Esfuérzate, sufre, aguanta, se feliz ante cualquier injusticia laboral o social. Si fracasas la culpa es solo tuya, el sistema nunca es injusto o corrupto o mejorable. Una trampa psicológica para ingenuos pero que una vez interiorizada le impide al individuo rebelarse contra el sistema para mejorarlo, sino auto agredirse y sentirse fracasado, queriendo superar este sentimiento de fracaso votando o identificándose con aquellos que poseen grandes cantidades de dinero y poder, independientemente si estos defienden o no sus intereses y los de la sociedad común en la que vive.
Nadie puede ni debe decidir por nosotros cuanto hemos de sufrir o soportar. La psicología se pone aquí al servicio de la explotación laboral y la degradación del ser humano. El neoliberalismo busca crear robots humanos, mentes adoctrinadas, dispuestas a trabajar sin descanso, buscan quien trabaje con una sonrisa en la boca hasta enfermar o morir.
Su forma de actuar semeja las sectas: aniquilación de la personalidad y la autoestima, manipulación emocional, incuestionabilidad del líder y sus propuestas. Esta nueva adoración del lujo, la hiperactividad, la fama, la riqueza desproporcionada y la competencia sin límites, te mantienen sumiso y autoexplotandote hasta enfermar. Ese es su objetivo, que asumas sus condiciones y lo hagas sin entender que esas condiciones no te benefician. Se consigue así que el individuo quede anulado, desconectado de la vida y de quienes le rodean, al servicio de unos intereses que no son los de su salud, su bienestar o su familia.
El mundo está lleno de estos esclavos sonrientes del neoliberalismo, convencidos que tras una larga penitencia por la indignidad laboral o emprendedora, les espera el paraíso neoliberal de la felicidad completa, que los billetes lloverán del cielo, que el mundo se rendirá ante su éxito. Lo que les espera al 99% es la ruina, la precariedad y explotación laboral, la pobreza, el aislamiento social o la enfermedad mental o física.
Comentarios
Está todo controlado, y si algo falla es que hace falta todavía más capitalismo. Que no os enteráis.
Ayer Draghi dijo que en el segundo semestre del 2019 retira el QE... lo digo por si quieren ir ya haciendo un hueco en la cronología
#1 no te preocupes, el año que viene hasta el más cuñao va a saber perfectamente lo que es eso.
#1 ¿Un hueco? ¿Hemos salido ya de la anterior?
Las crisis son necesarias, sonreír que son por vuestro bien.
La psicología de la sumisión en la economía neoliberal
¿Porqué occidente está lleno de personas pobres o endeudadas de clase media y baja que votan a partidos neoliberales que de ningún modo defienden sus necesidades o resuelven sus problemas?
Toda corporación empresarial tiene a su disposición un ejército de psicólogos y sociólogos, y una cadena de medios de comunicación a su servicio cuyo único objetivo es manipular y predisponer el pensamiento y conducta de la gente hacia formas de pensamiento y conducta que beneficien únicamente sus intereses económicos. Existe así toda una industria de la “felicidad” que intenta convencer a las clases medias y pobres de que aguanten con resignación toda injusticia, toda indignidad, toda sinrazón que la economía y las políticas que no les benefician puedan causarles. Fomentar el consumismo, el conformismo, el culto al lujo, la obediencia social y la competitividad individual son sus objetivos. Es decir, convertir al individuo en un títere manso consumista, en un esclavo psicológico, un adicto al trabajo, al servicio de las necesidades del poder económico.
Se crea así una falsa psicología positiva: Esfuérzate, sufre, aguanta, se feliz ante cualquier injusticia laboral o social. Si fracasas la culpa es solo tuya, el sistema nunca es injusto o corrupto o mejorable. Una trampa psicológica para ingenuos pero que una vez interiorizada le impide al individuo rebelarse contra el sistema para mejorarlo, sino auto agredirse y sentirse fracasado, queriendo superar este sentimiento de fracaso votando o identificándose con aquellos que poseen grandes cantidades de dinero y poder, independientemente si estos defienden o no sus intereses y los de la sociedad común en la que vive.
Nadie puede ni debe decidir por nosotros cuanto hemos de sufrir o soportar. La psicología se pone aquí al servicio de la explotación laboral y la degradación del ser humano. El neoliberalismo busca crear robots humanos, mentes adoctrinadas, dispuestas a trabajar sin descanso, buscan quien trabaje con una sonrisa en la boca hasta enfermar o morir.
Su forma de actuar semeja las sectas: aniquilación de la personalidad y la autoestima, manipulación emocional, incuestionabilidad del líder y sus propuestas. Esta nueva adoración del lujo, la hiperactividad, la fama, la riqueza desproporcionada y la competencia sin límites, te mantienen sumiso y autoexplotandote hasta enfermar. Ese es su objetivo, que asumas sus condiciones y lo hagas sin entender que esas condiciones no te benefician. Se consigue así que el individuo quede anulado, desconectado de la vida y de quienes le rodean, al servicio de unos intereses que no son los de su salud, su bienestar o su familia.
El mundo está lleno de estos esclavos sonrientes del neoliberalismo, convencidos que tras una larga penitencia por la indignidad laboral o emprendedora, les espera el paraíso neoliberal de la felicidad completa, que los billetes lloverán del cielo, que el mundo se rendirá ante su éxito. Lo que les espera al 99% es la ruina, la precariedad y explotación laboral, la pobreza, el aislamiento social o la enfermedad mental o física.
#6 y?
Tonterías. Todo el mundo sabe que los pisos nunca bajan.