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Cinco años de la fuga de Juan Carlos de Borbón: blindado por el Supremo, mudo sobre su fortuna y regatista a tiempo parcial

Cinco años de la fuga de Juan Carlos de Borbón: blindado por el Supremo, mudo sobre su fortuna y regatista a tiempo parcial

En agosto de 2020 se fue de España para instalarse en Emiratos Árabes, tras meses de escándalos sobre el origen de su patrimonio y sus irregularidades fiscales. Cinco años después sigue sin dar explicaciones y disfrutando de impunidad gracias a la inviolabilidad recogida en la Constitución. "Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España".

| etiquetas: juan carlos borbon , el campechado , emiratos arabes , 5 años de su fuga
Todos somos iguales ante la ley

Hacienda somos todos
#6 Buen chascarrillo, te voto positivo por el mejor chiste del dia.
#7 Gracias, también me gustan mucho esos de:

Vivimos en democracia

Grandes éxitos del engaño
#6 Todos los españoles. Este es un italiano de origen gabacho que vino aquí en plan MENA
El problema es que el actual rey también mantiene la misma inviolabilidad que dio lugar a todas estas irregularidades y supuestos delitos. Esto puede repetirse generación tras generación, los genes borbónicos son así.... ¿Para cuando una regulación, definición y limitación de dicha inviolabilidad?
Ese es el contenido de la carta que Juan Carlos I envió el 3 de agosto de 2020 a su hijo, el rey Felipe VI, para comunicarle que había abandonado el país un día antes. Dejando atrás un montón de noticias sobre sus amantes, fortuna, comisiones cobradas y otros pufos no aclarados mas gordos.
Pones de fondo la banda sonora de Carmen Sandiego y pega
youtu.be/XLSp29Zx6Ck?si=Ikbg7p33A1iTi6fO
Con estos ocupas ladrones no se meten los medios.
Bueno, eso de “mudo”… ¿no estaba preparando su autobiografía? Habrá que ver lo que confiesa. :popcorn:
Todo bien atado
El Juancar, qué malo malísimo... Pero qué suerte tenemos que ahora está Felipito, que es bueno buenísimo. Un hombre ajeno a todos los tejemanejes de la familia y honrado como el que más. Mientras su padre, sus hermanas y sus cuñados hacían travesuras sin importancia, nuestro Felipito se dedicaba a ayudar a las viejecitas a cruzar la calle.
Y luego nos tenemos que creer que las instrucciones funcionan, cuando no hacen su trabajo.
En un país decente estaría en espera de juicio, no denunciando gente y en un paraíso fiscal para no pagar impuestos.

menéame