“Solo quería saber por qué le pagaron 40 millones al padre de Neymar”, afirma Cases, el socio que presentó la querella. Todo empezó durante una calçotada en Perafort, un pueblo de Tarragona, en febrero de 2011. Como de costumbre, cuando Carles, Manel, Iñaki, Josep Ramon, Ramon y Andreu se juntaban para comer, hablaban del Barça. Aquel día, el tema de debate fue el acuerdo que la directiva acababa de cerrar para que el equipo llevara en la camiseta la publicidad de Catar. Llegados los carajillos, uno de los asistentes, fotoperiodista, explicó
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Lo típico del fútbol y seguramente por lo que se pagan millonadas en España. "Dame 30". "Mira te doy 40 y luego me das 5 a mi".
Los que hayan visto la rueda de prensa de ayer, verán como además de ignorar las preguntas de los periodistas y devolverlas como un frontón, se reían por lo bajini delante de ellos mismos.
Esta junta directiva tan prepotente considera que el socio no tiene derecho a saber en qué se justifican 40 millones (por lo menos) del fichaje de un jugador que terminaba contrato un año más tarde.
Una de las curiosidades del asunto es que finalmente, un aficionado (probablemente socio) del Real Madrid como el juez Ruz tendrá más información del fichaje de Neymar que un socio del Barça.
Y ahora pretende remodelar el Camp Nou por el mismo precio que hace un mes costaba construir uno de nuevo. Y de regalo, un "apellido" al campo hipotecado durante 30 años. En el mismo paquete indivisible.
Lo del diario El Mundo, primero el padre de Messi implicado en blanqueo de capitales. A las pocas horas lo desmienten los investigadores de la Guardia Civil y ahora esto, hummmmmmm, no se, no se.