¿Por qué ganó Jair Bolsonaro con más de 57 millones de votos y 10 puntos de diferencia con respecto al candidato del PT, Fernando Haddad? Esta es la pregunta que medio mundo se está haciendo luego del resultado electoral en Brasil. No hay respuesta sencilla ni basada en un único argumento. Son múltiples los factores, algunos propios de un clima global y otros más ajustados al contexto nacional.
Por lo de siempre, por la corrupción, las desigualdades, la desconfianza en lo antiguo y la esperanza de lo nuevo, la búsqueda del cambio, porque el que no tiene nada, no tiene nada que perder. Todo muy humano y repetible en cualquiera de los países del mundo mientras aumente la desigualdad entre ricos y pobres, y que según todas las estadísticas solo hace que aumentar.
#3 no sé si la desigualdad material sea la causa. La desigualdad educativa, desde luego que sí.
A todos los que veis al Bolzonaro como un problema porque es de "derechas" deberías reflexionar.
Da igual el color político cuando es autoritario, radical e incendiario. Y en eso (junto con que es ex-militar) me recuerda a salvadores de latitudes vecinas a quienes se les perdona aquí por ser de izquierdas
celag.org la nueva rebelion.org. Resumen para el que no tolere a comunistas rancios:
1. Porque las redes sociales perjudican a la izquierda.
2. Porque la democracia en Brasil ya no sirve.
3. Porque las reglas de la campaña electoral permitían todo.
4. Lo genuino en estos tiempos vende.
5. El discurso del odio y la confrontación.
6. Porque la izquierda no peleó.
7. El individuo es más importante que el partido político.
8. La vuelva del nacionalismo en el mundo.
9. Las nichos de información.
Yo creo que es por el punto 4. Cuando gana lo auténtico y no lo políticamente correcto. Viendo a Bolsonaro, a uno se le caen todos los mitos del marketing electoral de los últimos años. Pareciera que nace un contramanual de Durán Barba. Ni globos de colores ni mensaje de felicidad eterna; ni ambientalismo ni animalismos. En el caso de Bolsonaro, así como ocurrió con Trump, venció lo genuino, el “no disimular casi nada”. Decirle al pan, pan, y al vino, vino. Un lenguaje más directo, sin rodeos, sin diplomacia, en el que la mayoría de la ciudadanía se siente reflejada.
Comentarios
Por lo de siempre, por la corrupción, las desigualdades, la desconfianza en lo antiguo y la esperanza de lo nuevo, la búsqueda del cambio, porque el que no tiene nada, no tiene nada que perder. Todo muy humano y repetible en cualquiera de los países del mundo mientras aumente la desigualdad entre ricos y pobres, y que según todas las estadísticas solo hace que aumentar.
#3 no sé si la desigualdad material sea la causa. La desigualdad educativa, desde luego que sí.
A todos los que veis al Bolzonaro como un problema porque es de "derechas" deberías reflexionar.
Da igual el color político cuando es autoritario, radical e incendiario. Y en eso (junto con que es ex-militar) me recuerda a salvadores de latitudes vecinas a quienes se les perdona aquí por ser de izquierdas
celag.org la nueva rebelion.org. Resumen para el que no tolere a comunistas rancios:
1. Porque las redes sociales perjudican a la izquierda.
2. Porque la democracia en Brasil ya no sirve.
3. Porque las reglas de la campaña electoral permitían todo.
4. Lo genuino en estos tiempos vende.
5. El discurso del odio y la confrontación.
6. Porque la izquierda no peleó.
7. El individuo es más importante que el partido político.
8. La vuelva del nacionalismo en el mundo.
9. Las nichos de información.
Bolsonaro no es el primero. Antes llegaron Trump, el austriaco, el húngaro, el italiano, el polaco...
Y si no espabilamos llegarán el francés, el alemán y Casado.
#1 Te dejaste la bestia con forma humana
Es cosa de latinoamerica en general,pero no es culpa de los gobernantes si no de sus gentes,es algo endemico.
Porque era él que más papeletas tenia.
Yo creo que es por el punto 4.
Cuando gana lo auténtico y no lo políticamente correcto. Viendo a Bolsonaro, a uno se le caen todos los mitos del marketing electoral de los últimos años. Pareciera que nace un contramanual de Durán Barba. Ni globos de colores ni mensaje de felicidad eterna; ni ambientalismo ni animalismos. En el caso de Bolsonaro, así como ocurrió con Trump, venció lo genuino, el “no disimular casi nada”. Decirle al pan, pan, y al vino, vino. Un lenguaje más directo, sin rodeos, sin diplomacia, en el que la mayoría de la ciudadanía se siente reflejada.