Publicado hace 3 años por Javier_Lothbrok a es.greenpeace.org

Árbol tras árbol, hectárea tras hectárea, la deforestación de la Amazonia sigue su curso y en el último año computado ha batido sus peores marcas de la última década: 626 millones de árboles perdidos, 11.088 km² deforestados, solo entre agosto de 2019 y julio de 2020. Las cifras de PRODES, el proyecto que monitorea por satélite la deforestación de la Amazonia brasileña, indican un aumento del 9.5% en la deforestación, la tasa más alta desde 2008.

Comentarios

Pilar_F.C.

Para llorar.

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#1 Es increíble, algo vital para nuestra subsistencia y no hacemos absolutamente nada, seremos la única especie en la historia de la tierra cuya extinción será autoinfligida.

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#2 es vital por su biodiversidad, no por ser mal llamado el pulmón del mundo, que no lo es

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#6 Pués genera el 20% de oxígeno del planeta.

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#7 y se lo "come" por la noche, los bosques tropicales suelen tener producciones "no contributivas", los verdaderos pulmones del planeta son los océanos y sus microorganismos fotosintéticos

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#9 Puede que reabsorba casi todo el oxígeno, pero es un gran regulador del clima, sobretodo de la lluvia.
Sudamérica se convertirá en una zona desértica si desaparece el Amazonas, y lo que es seguro es que acelerará el cambio climático global.

Baal

Ahora lo arreglamos plantando eucaliptos.

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Sumamos y sumamos: Groenlandia, la Amazonía... el Mar Menor... cualquier rincón del planeta... nos estamos saliendo.

egochaser

argentina y brasil han visto todo el potencial de tierra fertil que tenian y lo estan aprovechando.. dentro de poco seran paises economicamente poderosos.

Pilar_F.C.

#4 Destruyendo otra riqueza, y esa riqueza que será para unos pocos,Me acuerdo de las pelis de ciencia ficcion que venian para destruir el mundo, pues ya no hace falta que ya lo hacemos nosotros,

egochaser

#5 todos los paises explotan sus recursos. aqui en españa, ya no nos quedan bosques naturales. son todo plantaciones agricolas o ganaderas

ingenierodepalillos

#4 ...dentro de otro poco, se darán cuenta del potencial de inversión que resultaría de haber preservado un ecosistema habitable y que no resultase sumamente hostil para el desarrollo de la vida.