Durante los siglos X al XVIII en la ciudad de Damasco, Siria, se produjo una aleación para espadas y armas cuya calidad la convertiría en leyenda, duro y a la vez flexible, de una calidad tan soberbia que llegaba a rebanar las espadas europeas y mongoles portadas por los distintos ejércitos que invadían la región... El acero japonés es otro de los tipos de acero más famosos de la historia de la humanidad. No obstante, su origen y su por qué son asombrosos, ya que son el producto de la necesidad y el ingenio humano.
Comentarios
El acero japonés era una puta mierda.
#1 #teahorrounclick.
Sí, esa es la respuesta corta, y correcta, pero el artículo habla de los esfuerzos y pruebas de los herreros japoneses para mejorar un mineral de hierro autóctono de muy baja calidad.
#2 Los herreros japoneses eran una puta mierda.
#3 Eso no se lo dices en la cara a Hattori Hanzō.
#4 Pues su sushi era aún peor.
Ta bien, pero siempre las mismas mierdas patrioteras o eurocentricas (que si Toledo, que si falcatas y gladius,...) y nada de información técnica.
En "Forjado a Fuego" se habla de diferentes aceros con nombres/números técnicos, y para mí ése es el dato más relevante.
Luego, a parte, están las técnicas de forja (damascos, pliegues y demás) y a parte, el diseño, geometría y funcionalidad de la hoja para diferentes menesteres (pinchar, cortar, detener,...)
El artícula va sobre dos calidades de aceros, pero no da información técnica sobre la dureza7resistencia de éstos.
Molaría un artículo técnico sobre diferentes aceros, sus cualidades y sus usos habituales, y menos pajas mentales sobre espadas míticas...
pues mucho han mejorado por que las piezas de los coches japoneses son buenas
He leído el artículo.
Me han sorprendido los comentarios en él (del año 2.007) en el que aún se sacan más curiosidades y conocimientos acerca del tema tratado.
Parecían los del meneame de 2.007.
#5 Anfrix era un sitio habitual del que se subían artículos de aquel Menéame que nos hizo registrarnos. Ahora subimos de El Plural, El Diario, Público, El Saltodiario... y la progresía meneante da palmas con las orejas.