Cualquier videojuego que pretenda acercarse aunque sea de lejos a la simulación de la realidad, a la reproducción de lo habitual, ha de tener un retrete en alguna localización. Si un personaje se queda sin munición, consume alimentos, pilota autos a un millón de kilómetros por hora, ahostia zombies o dialoga con otros personajes, todo ello en una brutal puesta en escena cinemática, pixelada o poligonal que asusta por lo realista, ese personaje tarde o temprano deberá hacer una visita al señor Roca y como mínimo tendrá que hacer pipí...
Comentarios
Pero los gamers no van al retrete? Sera que son seres de luz...
Como en la mayoría de las historias, excepto como anécdota. No es algo relevante para el argumento.
Bueno, en Duke Nukem sí que podías ir al baño:
#1 O que usan pañales.
Cronoletrinas.
#3 O en el Postal. Juegazo...
Cuando no mearte encima es cosa de despilfarradores y manirrotos antisociales.