¿Quién es ella? Se llama M. T., aunque entre sus amigos y gente cercana es conocida como Mars, tiene 39 años (15 menos que su marido Puigdemont), es de origen rumano y entre las cosas que comparte con su pareja, también está el independentismo y su lucha para conseguirlo. Lo más curioso de todo es que, según dicen, tiene una afición un tanto atípica, la brujería, algo que también coincide con Puigdemont. Juntos forman una pareja diferente, tienen muchas cosas en común y parecen llevarse a las mil maravillas.
Comentarios
Buenos días.
Ni lo se ni me importa.
Hasta luego.
#melafo
Falta un, la pareja se dedica a comer bebes.
Está buenorra. A ver si se independiza de Puigde y se pone en contacto conmigo.
#2 ese sello solo lo repararte@javierb
De ahí el parecido de Puigdemont con Harry Potter, entradito en años. República Catalana embrujada, espacial Halloween, hay meigallo señores...
#5 Y con el morbo que daría tirarse a una extranjera...
#5 Todo se pega.
Muy irrelevante y mucho irrelevante.
#4 Así me gustan a mí, rollo MILF.
Una de las cosas buenas de la política española es que los consortes suelen estar al margen salvo excepciones que dan más asco que otra cosa.
Que siga así.
Que marca de calcetines usa Puigdemont, ya puestos?.
Chafarderia impropia.
#4 Pues declarar unilateralmente la dependencia de tu corazón hacia ella. Tal vez haya reconocimiento interpersonal.
#12 marca 3%.
#1
“Bueno, pues molt bé, pues adiós”.
#4 ¿Para que? Si en la nueva republica va a imperar el amor libre, la poligamia se va a quedar corta.
Entonces lo de Puigdemont no es enajenación mental, lo que le pasa es que está poseído por una bruja. Esto hay que depurarlo en la hoguera.
Catalunya en manos de una pareja de que practica la brujeria, normal que salte la inquisición española con el flagelo 155.