Hace 13 años | Por ximpum a perezreverte.com
Publicado hace 13 años por ximpum a perezreverte.com

La tarde en la que acabó el mundo se besaron en la ventana, enlazados el uno con el otro. La luz declinaba afuera, apagándose poco a poco: todavía era rojiza y dorada en la distancia, tras los edificios que se recortaban en ella, mientras las primeras sombras oscurecían los ángulos de calles y edificios. Abajo no había pánico, ni carreras, ni gritos de desesperación. Una multitud serena caminaba despacio por la ciudad: parejas abrazadas, niños que iban de la mano de sus padres, ancianos parados un momento en las aceras.

Comentarios

D

Viene bien que Don Arturo escriba textos como este de vez en cuando, nos hace recordar por qué es uno de los mejores escritores españoles de la actualidad.

D

Me ha dejado temblando. Ojalá fuéramos capaces de tomarnos lo inevitable así.

D

Ya era hora que Don Arturo se enterneciera con vena poética, dedicando su metáfora contínua y genial a historias intimas y sencillas. Se le añoraba, maestro.

D

#0 edita la entradilla o te la tirarán por microblogging.

D

#0 Editado entradilla y etiquetas ya que las del envío original era microblogging y las etiquetas poco descriptivas.

xenko

Ni un sólo puta, ni una defecación sobre los ancestros de nadie, ni un mísero tal o cual es un mierda llorica.

[...] rojizo nacarado [...]

¿Pero qué mariconada es esta, Arturo? Realmente, sí que parece que el fín de los tiempos se haya cernido sobre nosotros viéndote escribir así.

s

La verdad es que a mi normalmente no me gustan los artículos de opinión de Perez Reverte, que últimamente son casi todos, pero he de reconocer que este relato me ha tocado la fibra

x

Vaya, gracias! Debería releerme las normas
De todas formas, casi por cualquier cosa te tumban lo que compartes