En 2008 Angut Kleist, un parado de Groenlandia, se encontró con la sorpresa de ver aparecer en su cuenta bancaria la suma de 1,4 millones de coronas, 180.000 euros, como consecuencia de un error del banco. Angut Kleist gastó enseguida un tercio de dicha suma, unas 420.000 coronas, distribuyendo el dinero entre su familia, sus amigos y los vagabundos que pedían ayuda a la puerta de un supermercado en Nanortalik, su ciudad natal en el sur de Groenlandia.
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La noticia está en Francés, la traduzco:
Cuando fue llevado a los tribunales, los medios de comunicación le llamaron el "Robin de los Bosques de Groenlandia". El 27 de enero fue condenado a devolver la totalidad del dinero, y a trabajar 100 horas para la colectividad. Para justificar su riqueza repentina, Angut Kleist contaba a sus amigos que el dinero procedía de una lotería alemana en la que había participado por internet, informa la prensa.
El más alto tribunal de la isla ha estimado que "el acusado no ha demostrado ningún motivo fundamentado para creer que el saldo de su cuenta procedía de una lotería". El tribunal admite que el acusado no es un timador. La corte estima que "simplemente tomó posesión de un bien" y cedió a la tentación "de considerar el bien como suyo propio".
La decisión no ha sido del gusto de numerosos vecinos, que se han congregado ante el Tribunal de justicia para apoyar a Kleist. Incluso un cantante local ha compuesto una canción dedicada a Kleist y que la venta de la misma se dedicará a ayudar a Kleist a pagar la multa.
No viene mal echar la quiniela de vez en cuando... así a lo mejor el juez considera "motivo fundamentado" creer que la cuenta aumenta con peculio propio, y no errores de otros. ha ha...