Las colisiones casi accidentales entre núcleos de plomo de alta energía en el LHC generan campos electromagnéticos intensos que pueden eliminar protones y transformar el plomo en cantidades fugaces de núcleos de oro. Transformar el plomo, un metal base, en el oro, un metal precioso, era el sueño de los alquimistas medievales. Esta antigua búsqueda, conocida como crisopea, pudo haber estado motivada por la observación de que el plomo, de color gris opaco y relativamente abundante, tiene una densidad similar a la del oro [...].