La dirección de la SGAE celebra mañana la Asamblea General Ordinaria para aprobar las cuentas de 2009. Varios socios y un miembro de la Junta Directiva denuncian el intento de la institución para controlar sus votos. Envían mensajeros a casa de los socios y les piden que deleguen su voto a la dirección de la entidad, que luego puede votarse a sí misma para aprobar sus polémicos presupuestos.
¡Oh, sorpresa! ¡La dirección controla la delegación del voto!
Es así en todas las juntas de accionistas, por eso basta un pequeño porcentaje normalmente para controlar compañías con el voto disperso. De hecho, esto lo hacen hasta en mi comunidad de propietarios, y por culpa de esa delegación del voto el presidente se lleva las mayorías y nos quedamos sin trastero para bicicletas.
Comentarios
Son tan cutres como una reunión de una comunidad de vecinos mal llegada...
Los bancos hacen exactamente lo mismo en sus asambleas de accionistas.
¡Oh, sorpresa! ¡La dirección controla la delegación del voto!
Es así en todas las juntas de accionistas, por eso basta un pequeño porcentaje normalmente para controlar compañías con el voto disperso. De hecho, esto lo hacen hasta en mi comunidad de propietarios, y por culpa de esa delegación del voto el presidente se lleva las mayorías y nos quedamos sin trastero para bicicletas.
Vamos, que sensacionalista a más no poder.