Roberto Micheletti, el dictador golpista de Honduras, habría firmado encantado una crónica de Joaquín Ibarz en la edición digital de La Vanguardia (1). Ibarz es un “periodista” bien conocido en su labor propagandística en América Latina (2), por la que ha sido premiado recientemente (3). Su última contribución a la desinformación de la sociedad muestra una Honduras inventada y falseada, típico producto del libertinaje de expresión que se permite en nuestro país.
Comentarios
Ibarz prefiere los representantes de la oligarquia y no tiene reparos en defenderlo. En ese sentido, el de ser fiel a una trayectoria de muchos años, no es criticable. Otra cosa es que yo preferiría que en sus crónicas asomaran de vez en cuando las voces de los desposeídos. Pero no voy a criticar a ibarz, ya que en este caso su periódico deberia tener otro enviado que permitiera contrastar.
Hablando del chaveto este, un analisis sobre sus pensamientos: http://www.technologicworld.com/2009/09/caricatura-tomografia-de-chavez/
Sobre este tema ha llegado un punto en el que ya no creo a nadie..
Todas las informaciones que nos llegan tienen una pátina artificial que es difícil asegurar en que parte del trayecto desde las fuentes hasta nosotros le ha sido añadida y por quien.