Somos adictos a las mismas historias con distintos personajes. Con los mismos mimbres se construyen historias de depredadores de los océanos que complejas historias de espías para adultos. Tiburón de Spielberg y la primera temporada de Homeland comparten la misma estructura, tan antigua como las narraciones bíblicas: un personaje anuncia una catástrofe, nadie le cree, la catástrofe ocurre.
Si se salta unos capítulos para ajustar su teoría sale con todo, los mismo se decía del PP durante la campaña electoral y 10 millones no se lo creyeron
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Si se salta unos capítulos para ajustar su teoría sale con todo, los mismo se decía del PP durante la campaña electoral y 10 millones no se lo creyeron
Captain Obvious strikes back...
Así es también el mundo real...