Hace 14 años | Por --60100-- a deia.com
Publicado hace 14 años por --60100-- a deia.com

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco y parlamentaria del PP, Mari Mar Blanco, hermana del concejal del PP asesinado por ETA Miguel Angel Blanco, inauguró la primera sesión de la legislatura de esta comisión parlamentaria con un llamamiento a la unidad de los partidos, con el fin de proteger a "todos los ciudadanos que vean vulnerados sus derechos fundamentales, como el derecho a la vida y a la libertad".

Comentarios

D

Os imaginais a los padres de Marta del Castillo o Mariluz pidiendo cadena perpetua o pena de muerte en un cargo así?

En fin,una cosa es honorar a las víctimas de terrorismo, otra cosa es oportunismo político para quedar bien con los ciudadanos.

#8 Creo que no se está igualando nada de eso, tan solo se está cuestionando la idoneidad para el cargo y, ni Ternera por unos motivos muy oscuros, ni Blanco por unos motivos muy comprensibles, son los mejores candidatos para ocuparlo.

Campechano

Pues yo lo siento mucho por lo que le pasó a su hermano, pero la impresión que da es que la han puesto ahí por ser la hermana de Miguel Angel Blanco y no por su capacidad.

kattalin

#3 ¿En qué te basas para decir eso?

sbm

Pues enhorabuena y mucha suerte

D

#11 Para apañarlo digamos que está clarísimo lo oscuro de los motivos

AitorD

Quizá no sea la persona que yo elegiría, pero entre Blanco y Ternera, sin dudarlo, Blanco.

#4 Perdona pero, igualar a un familar de un asesinado con un asesino, es pasarse un poco de frenada.

D

pues yo opino como #1 que clase de derechos humanos va a promover si sólo tiene deseos de venganza. Dudo mucho que sea ella la que acbe con las torturas y las detenciones ilegales

nanustarra

#3 Los extremos se tocan (y atraen).

AitorD

#10 "...ni Ternera por unos motivos muy oscuros..."

¿Oscuros? Clarísmos, diría yo.

Keyser_Soze

#1 Seguramente cuando ocupaba ese cargo el ternera estarias feliz y contento.

D

Lo siento, para mi, las personas resentidas, con rencor, y ganas de venganza, por muy justificadas que estén estas, no deben presidir una comisión de derechos humanos.