Cambio Tour de Francia casi sin estrenar por el salario mínimo francés. Cambio Copa del Mundo de Fútbol semiusada por la renta per cápita alemana. Cambio la Copa Davis, los Wimbledon, los Open Usa y todos los Roland Garros por la tasa de desempleo de Reino Unido o por el presupuesto estadounidense en I+D. No me malintepreten: no pretendo despreciar los inspiradores éxitos del deporte español, que también ayudan a la economía. Pero me estomaga la exagerada reacción, desde las tripas, ante una broma en un programa de humor.
Comentarios
Me sorprende que se vote irrelevante al hecho de que al Gobierno le preocupe más la imagen de los deportistas que la imagen penosa que damos en el extranjero (la dábamos con el anterior Gobierno y con ésta más incluso)
#1 yo me esperaba una avalancha de negativos, veo que no me equivoqué (desgraciadamente...)
#1 Antes, de puertas afuera, no dábamos tanta pena. Ahora sí, porque se ve venir el castañazo que nos vamos a dar...
De todo el artículo, me quedo con esta frase: el deporte es la nueva religión, también en la intolerancia ante el humor
#4 La nueva religión es el nacionalismo (también el español, no habría por qué decirlo)
#7 Con dejarlo en nacionalismo a secas te basta, te sobra y es más correcto.
En Grecia quieren legalizar la droga Las Juventudes Comunistas griegas contra la legalización de las drogas
Las Juventudes Comunistas griegas contra la legali...
es.kke.grAquí no hace falta adormecernos así, ya tenemos el deporte
Cambio la demagogia de este meneo por una patá en los cojones.