Hace unos meses, asistí a una escena bastante hilarante durante una visita al Zoo de Madrid. Mientras esperábamos a que empezara el espectáculo de los delfines en el auditorio, una madre, a mi lado, le insistía a su hija, que tendría unos dos o tres años, para que se terminara...
El problema no es que tu niño se vaya a quedar desnutrido, el problema es que si no come a su hora, veinte minutos después le va entrar un hambre canina y te va a obligar a dejar cualquier cosa que estés haciendo para darle de comer. No es una cuestión de alimentos, es una cuestión de organización.
Me ha recordado mi infancia. Yo de pequeño tuve serios problemas alimenticios. No tenía apetito alguno. El médico tuvo que recetarnos unas cápsulas de cristal con un líquido que provocaban el apetito (recuerdo que era una caja ancha de cartón con un niño montado en una bicicleta). Aumentó algo el apetito, pero tampoco fue del todo suficiente.
Mi padre compró un jamón de bellota, que costaba una barbaridad por aquel entonces (y que tampoco se podían permitir en exceso, pero un hijo es un hijo) y pusieron 3 trocitos en un plato a mi alcance. No le hice ni caso.
Al día siguiente mi madre aplicó psicología inversa. Me "riñó" diciendo que ni se me ocurriera coger un trozo. En cuanto se dio la vuelta cogí uno. Al cabo del rato otro. cuando volví a por el tercero, había tres de nuevo. Así un día y otro y otro. Entre el jamón y las cápsulas la cosa mejoró.
Esta historia me la han contado mis padres varias veces, pues yo obviamente no me acuerdo de lo pequeño que era. Es una maravilla cómo funciona la psicología inversa con los niños pequeños
El final me ha recordado lo que le digo yo a mis sobrinos: "para ser altos y fuertes como yo tenéis que comer mucho", y lo digo echándole una mirada de reojo a mi madre, que cuando yo era pequeño las pasó putas para que yo comiera
El soborno de mi madre cuando era pequeña era la concienciacion de que... Yo ahora tengo comida... pero en cambio miles de niños se estan muriendo de hambre.
Comentarios
El problema no es que tu niño se vaya a quedar desnutrido, el problema es que si no come a su hora, veinte minutos después le va entrar un hambre canina y te va a obligar a dejar cualquier cosa que estés haciendo para darle de comer. No es una cuestión de alimentos, es una cuestión de organización.
Me ha recordado mi infancia. Yo de pequeño tuve serios problemas alimenticios. No tenía apetito alguno. El médico tuvo que recetarnos unas cápsulas de cristal con un líquido que provocaban el apetito (recuerdo que era una caja ancha de cartón con un niño montado en una bicicleta). Aumentó algo el apetito, pero tampoco fue del todo suficiente.
Mi padre compró un jamón de bellota, que costaba una barbaridad por aquel entonces (y que tampoco se podían permitir en exceso, pero un hijo es un hijo) y pusieron 3 trocitos en un plato a mi alcance. No le hice ni caso.
Al día siguiente mi madre aplicó psicología inversa. Me "riñó" diciendo que ni se me ocurriera coger un trozo. En cuanto se dio la vuelta cogí uno. Al cabo del rato otro. cuando volví a por el tercero, había tres de nuevo. Así un día y otro y otro. Entre el jamón y las cápsulas la cosa mejoró.
Esta historia me la han contado mis padres varias veces, pues yo obviamente no me acuerdo de lo pequeño que era. Es una maravilla cómo funciona la psicología inversa con los niños pequeños
Otra muestra que salió recientemente:
Psicología inversa
Psicología inversa
wtf.microsiervos.com#3 joer machooo yo me tenia que comer las lentejas a presion
(sigo detestandolas con 18 años, pero mi madre sigue igual de cabezona ) 
)
El final me ha recordado lo que le digo yo a mis sobrinos: "para ser altos y fuertes como yo tenéis que comer mucho", y lo digo echándole una mirada de reojo a mi madre, que cuando yo era pequeño las pasó putas para que yo comiera
El soborno de mi madre cuando era pequeña era la concienciacion de que... Yo ahora tengo comida... pero en cambio miles de niños se estan muriendo de hambre.