El sector del aceite de oliva -más de 500.000 olivareros, 1.800 almazaras y más de 800 empresas envasadoras- atraviesa en los últimos meses una de las crisis más graves que se recuerdan en las últimas décadas. El sector olivarero español se asienta hoy sobre una superficie de 2,45 millones de hectáreas con unos 350 millones de olivos y es eje de la actividad económica en muchas áreas rurales del sur. Uno de los efectos de la crisis ha sido la reducción del consumo en el mercado interior y, sobre todo, en el mercado exterior.
Comentarios
No problem. Chaves se va al Gobierno de Madrid a solucionar el "asunto".
#1 Lo que dices va en línea con que la crisis está afectando a un producto básico para la economía de una región de España.
#3 mmmm ... sabes que uno de los motivos de la crisis en Europa y Estados Unidos es que se estaban cargando toda la estructura productiva? Te imaginas un país donde la práctica totalidad de la población trabaja en el sector servicios?
En cuanto al aceite de oliva, siempre ha sido un producto caro, que en épocas de crisis ha bajado ventas, y en buenas épocas ha generado ingresos. Lo malo es que España no sabe vender fuera de sus fronteras, y la exportación es irrisoria comprada con la de otros paises.
El aceite de oliva, como producto de calidad, llega caro al consumidor. Es normal que si tienes el dinero justo para pasar el mes, en primer lugar rebajes el gasto en estos productos por otros similares de peor calidad y menor precio.
Tranquilos que una de las razones de ser de la unión europea es salir al paso de estas cosas. Eso sí, con el dinero de todos y a costa de hundir a los olivareros de Túnez, pero en fin, mejor ellos que nosotros ¿O no?
http://es.wikipedia.org/wiki/Pol%C3%ADtica_agr%C3%ADcola_com%C3%BAn_de_la_Uni%C3%B3n_Europea
#4 Si que me lo imagino, de hecho el termino técnico para referirse a esos países es país desarrollado; y si la estructura productiva del olivar está hecha unos zorros probablemente sea porque el pobre favor a la productividad que la sopa boba de la PAC nos depara. Lo que yo sé es que los aranceles y las protecciones las pagamos entre todos, y no una, sino dos veces. Una con los impuestos que van a las subvenciones y otra cuando tenemos que rascarnos el bolsillo para comprar productos nacionales más caros que los de importación.
Con lo rico que está un poquito de pan tostado sucadito en aceite y sal, mmmmmmm, se me hace la boca agua. Yo lo compro en la cooperativa de un pueblo cercano; es rico rico y ahorras un poco.