Santander busca convertirse en la Capital Europea de la Cultura en 2016 y, para ello, ya ha comenzado una campaña que, entre otras iniciativas, fomentará la lectura en el transporte público. ¿Cómo? Pues muy fácil, con el reparto de una serie de cuadernillos de poesía que se dejarán en los autobuses municipales, para que los pasajeros lean durante su viaje y dejen una vez que haya terminado su trayecto.
Una barbaridad; los oftalmólogos recomiendan siempre no leer en transportes, porque el ojo se tensa al tratar de mantenerse en las líneas y esas tensiones junto con el movimiento del autobús pueden provocar el desprendimiento de las retinas.
Eh, yo tengo algo parecido en los autobuses de mi ciudad.
Ocasionalmente tenemos música gratis de muy diferentes temas, hip-hop, reaggeton, y algunos otros géneros desconocidos que soy incapaz de escuchar, por mucho que los dueños de sus móviles crean que suenan como un 5.1 de 1000W.
Comentarios
Una barbaridad; los oftalmólogos recomiendan siempre no leer en transportes, porque el ojo se tensa al tratar de mantenerse en las líneas y esas tensiones junto con el movimiento del autobús pueden provocar el desprendimiento de las retinas.
un autobús no es lugar para leer poesía... ¡que se vayan a sus cafés a comer magdalenas reblandecías de tanto mojarles en el té!
Yo soy de las que terminan un libro que sabe que no lo va a leer más y lo dejo en el metro.
Eh, yo tengo algo parecido en los autobuses de mi ciudad.
Ocasionalmente tenemos música gratis de muy diferentes temas, hip-hop, reaggeton, y algunos otros géneros desconocidos que soy incapaz de escuchar, por mucho que los dueños de sus móviles crean que suenan como un 5.1 de 1000W.
#2 pues uno de esos con reggetón del mas pútrido y un megáfono de los chinos provocó mis últimas ganas de estrangular a la hora de la siesta