El autor de "Barcelona rebelde" reflexiona sobre el movimiento libertario en la actualidad y los peligros que de nuevo le acechan. La marcha de piquetes de la mañana, 17000, y la manifestación de la tarde, 50000, se convirtieron en las mayores movilizaciones libertarias en Barcelona desde finales de los 70.
Crear sociedad desde abajo, crear economia desde abajo. La violencia para los violentos, para el estado. El estado no teme a la violencia, porque la suya es mas fuerte. El estado teme a las alternativas.
#3 y cuando nos apaleen por poner en práctica las alternativas, ¿Qué propones? ¿tirarse al suelo en posición fetal a recibir? Yo también preferiría que la lucha se pudiese hacer sin recibir un palo, pero hay que ser realistas, llegará el momento de la lucha, la palabra es más poderosa que la espada, estamos de acuerdo, pero el aire no detiene el acero...
#4 No estamos en ese punto. Cuando estemos en ese punto, ya veremos la estrategia. Evidentemente que dejarse dar palos sin mas no es ninguna estrategia. Pero su poder no se basa en las armas, amigo. Su poder se basa en la confianza o aceptacion de la gente. Y la violencia no genera ni confianza ni aceptacion, como mucho miedo. ¿queremos dar miedo? No, yo por lo menos no quiero. Una sociedad creada con miedo no la quiero. De momento creemos alternativas y defendamonos de sus ataques lo mejor que podamos.
#6 ¿Queremos dar miedo? Pues yo quiero que patronal y políticos tiemblen cada vez que salgan a la calle sí. y sé que no estamos en ese punto, pero no queda mucho para llegar y hay que estar concienciado y preparado, nadie nos va a dar nada, vamos a tener que cogerlo por la fuerza como hicieron nuestros padres y abuelos.
¿El resurgir de los movimientos libertarios en España? En ningún otro país el anarquismo ha tenido más fuerza y logros como en este. Adelante!
#4 La no-violencia es una táctica para desenmascarar la violencia estructural gratuita del estado. Pero no es un dogma irrefutable. Nadie en su sano juicio se va a dejar apalear o gasear. Una cosa es no-violencia y otra pura defensa personal. Somos no-violentos, entendiendo esto como una estrategia de deslegitimiación del Estado, dejándote apalear sólo consigues que te abran la cabeza.
Totalmente de acuerdo con el artículo. El estado controla la violencia, lo que es violencia y lo que no. Nosotros no deberíamos entrar en su juego sería un error estratégico descomunal. Fomentar la desobediencia civil de todo tipo es una herramienta mucho más útil para romper las cadenas.
"Lo nuestro no es la violencia. No puede serlo -somos muy malos en la materia-, pero tampoco puede parecerlo. Dejemos la violencia a sus profesionales. En ese sentido, el Estado sigue siendo el mejor en la disciplina. Como demuestra cada día y, puntualmente, al final de todas nuestras edades de plata. No compitamos con el Estado ni un instante en esa Liga. No se lo pongamos tan fácil. No permitamos a nadie que se lo pongamos tan fácil." Bravo.
A mí me parece que todo se está radicalizando, la violencia represora del estado y la visión de que para estar contra eso hay que ser forzosamente anarquista o comunista libertario.
Los social demócratas de verdad (no la gentuza del PSOE) vamos a ser una minoría a la que no querrá nadie.
No me gusta como se ve el horizonte a medio plazo, ni arriba ni abajo.
Comentarios
Algo está creciendo y ni todas las leyes fascistas ni pelotas ni gases podrán pararlo.
Crear sociedad desde abajo, crear economia desde abajo. La violencia para los violentos, para el estado. El estado no teme a la violencia, porque la suya es mas fuerte. El estado teme a las alternativas.
#3 y cuando nos apaleen por poner en práctica las alternativas, ¿Qué propones? ¿tirarse al suelo en posición fetal a recibir? Yo también preferiría que la lucha se pudiese hacer sin recibir un palo, pero hay que ser realistas, llegará el momento de la lucha, la palabra es más poderosa que la espada, estamos de acuerdo, pero el aire no detiene el acero...
#4 No estamos en ese punto. Cuando estemos en ese punto, ya veremos la estrategia. Evidentemente que dejarse dar palos sin mas no es ninguna estrategia. Pero su poder no se basa en las armas, amigo. Su poder se basa en la confianza o aceptacion de la gente. Y la violencia no genera ni confianza ni aceptacion, como mucho miedo. ¿queremos dar miedo? No, yo por lo menos no quiero. Una sociedad creada con miedo no la quiero. De momento creemos alternativas y defendamonos de sus ataques lo mejor que podamos.
#6 ¿Queremos dar miedo? Pues yo quiero que patronal y políticos tiemblen cada vez que salgan a la calle sí. y sé que no estamos en ese punto, pero no queda mucho para llegar y hay que estar concienciado y preparado, nadie nos va a dar nada, vamos a tener que cogerlo por la fuerza como hicieron nuestros padres y abuelos.
¿El resurgir de los movimientos libertarios en España? En ningún otro país el anarquismo ha tenido más fuerza y logros como en este. Adelante!
#4 La no-violencia es una táctica para desenmascarar la violencia estructural gratuita del estado. Pero no es un dogma irrefutable. Nadie en su sano juicio se va a dejar apalear o gasear. Una cosa es no-violencia y otra pura defensa personal. Somos no-violentos, entendiendo esto como una estrategia de deslegitimiación del Estado, dejándote apalear sólo consigues que te abran la cabeza.
Totalmente de acuerdo con el artículo. El estado controla la violencia, lo que es violencia y lo que no. Nosotros no deberíamos entrar en su juego sería un error estratégico descomunal. Fomentar la desobediencia civil de todo tipo es una herramienta mucho más útil para romper las cadenas.
"Lo nuestro no es la violencia. No puede serlo -somos muy malos en la materia-, pero tampoco puede parecerlo. Dejemos la violencia a sus profesionales. En ese sentido, el Estado sigue siendo el mejor en la disciplina. Como demuestra cada día y, puntualmente, al final de todas nuestras edades de plata. No compitamos con el Estado ni un instante en esa Liga. No se lo pongamos tan fácil. No permitamos a nadie que se lo pongamos tan fácil." Bravo.
A mí me parece que todo se está radicalizando, la violencia represora del estado y la visión de que para estar contra eso hay que ser forzosamente anarquista o comunista libertario.
Los social demócratas de verdad (no la gentuza del PSOE) vamos a ser una minoría a la que no querrá nadie.
No me gusta como se ve el horizonte a medio plazo, ni arriba ni abajo.