Un cambio radical de imagen es posible con unos cuantos brochazos: basta echar un vistazo a fotos de famosos dentro y fuera de la alfombra roja o a las celebrities pilladas con la cara lavada. Es suficiente con un poco de tiempo, peluquería, maquillaje y, el ingrediente principal, caer en manos de un profesional como Vadim Andreev, un maquillador ruso de 29 años.
No vale, son rusas. Están impresionantes antes y después. Sobre todo teniendo en cuenta que en el antes habrán puesto la situación y la foto más desfavorecedoras posible y a veces se nota que son más guapas antes
Generalmente en estos casos digo que me parecian más guapas antes del maquillaje, pero siento decir que en este caso, casi todas son poco agraciadas antes del maquillaje, y lo siguen siendo después (aunque hay alguna que se salva, como la japonesa y alguna de las últimas).
De hecho con maquillaje es peor, porque no solo sabes que no es guapa, sino que se ha hecho todo lo posible y aún así la situación no es buena. Malos augurios para cuando despiertes a la mañana siguiente.
Comentarios
De lo que podemos que concluir que Vadim Andreev es un hortera de cuidado.
Falta añadir que parte del trabajo es del fotógrafo...con la cámara y con el ordenador.
La segunda foto creo que ha empeorado incluso.
Yo si que les daba unos cuantos brochazos....XD
Lo se, soy un romántico empedernido.
#1 Mon Dieu! Hay alguno/a que parecen orcos, antes y después.
No vale, son rusas. Están impresionantes antes y después. Sobre todo teniendo en cuenta que en el antes habrán puesto la situación y la foto más desfavorecedoras posible y a veces se nota que son más guapas antes
Generalmente en estos casos digo que me parecian más guapas antes del maquillaje, pero siento decir que en este caso, casi todas son poco agraciadas antes del maquillaje, y lo siguen siendo después (aunque hay alguna que se salva, como la japonesa y alguna de las últimas).
De hecho con maquillaje es peor, porque no solo sabes que no es guapa, sino que se ha hecho todo lo posible y aún así la situación no es buena. Malos augurios para cuando despiertes a la mañana siguiente.