Si esperamos a que nos den las cosas hechas no vamos a progresar nunca. Hay que hacer cosas sin esperar nada a cambio y menos entregarse a la suerte del destino.
#5 Dicen que aprender de los errores es de sabios. Pero aún es más sabio el que aprende de los errores ajenos. No necesito que me roben para saber que hay ladrones o que me estafen para saber que nadie da duros a cuatro pesetas y que no existen los negocios milagro.
Y sobre lo de recibir un dinero inesperado: recibir un montón de dinero no te hace millonario. tirar el dinero en objetos que tienen un gasto asociado, una depreciación y unos costes de mantenimiento elevados es estúpido. Que puedas comprarte un yate no es lo mismo que poder mantenerlo.
Y, no. Volverte un cabrón, desconfiado y paranóico no es bueno. Ni bueno, ni sano. Una cosa es ser escéptico y exigir que te demuestren la viabilidad de un negocio y la solvencia de la empresa y, otra cosa, el dar por sentado que todo aquel que te proponga algo es un ladrón miserable que quiere robarte tu dinero.
Menuda lista. Da por sentado que somos todos unos idiotas incapaces de pensar en el futuro y de gestionar nuestros recursos. Y por eso necesitamos que nos roben, nos estafen y que no nos llegue un dinero inesperado. Para que aprendamos y no nos arruinemos.
#3 Es muy difícil que no estafen de alguna manera hoy día, por muy listo que seas. Y hablo de estafas de baja intensidad como el hotel que no era lo que te habían vendido, o el banco que te intenta colar comisiones... esto es una selva.
Y estoy de acuerdo con el artículo, lo mejor es que te pase joven y te vuelvas un cabrón desconfiado y paranoico. Yo algunos episodios de mi pasado los catalogo como "cuando aprendí a desconfiar de los talleres de motos y la lección me costó cien euros", cosas así...
Comentarios
Sacar el dinero fuera de la ecuación.
#5 Dicen que aprender de los errores es de sabios. Pero aún es más sabio el que aprende de los errores ajenos. No necesito que me roben para saber que hay ladrones o que me estafen para saber que nadie da duros a cuatro pesetas y que no existen los negocios milagro.
Y sobre lo de recibir un dinero inesperado: recibir un montón de dinero no te hace millonario. tirar el dinero en objetos que tienen un gasto asociado, una depreciación y unos costes de mantenimiento elevados es estúpido. Que puedas comprarte un yate no es lo mismo que poder mantenerlo.
Y, no. Volverte un cabrón, desconfiado y paranóico no es bueno. Ni bueno, ni sano. Una cosa es ser escéptico y exigir que te demuestren la viabilidad de un negocio y la solvencia de la empresa y, otra cosa, el dar por sentado que todo aquel que te proponga algo es un ladrón miserable que quiere robarte tu dinero.
Menuda lista. Da por sentado que somos todos unos idiotas incapaces de pensar en el futuro y de gestionar nuestros recursos. Y por eso necesitamos que nos roben, nos estafen y que no nos llegue un dinero inesperado. Para que aprendamos y no nos arruinemos.
#3 Es muy difícil que no estafen de alguna manera hoy día, por muy listo que seas. Y hablo de estafas de baja intensidad como el hotel que no era lo que te habían vendido, o el banco que te intenta colar comisiones... esto es una selva.
Y estoy de acuerdo con el artículo, lo mejor es que te pase joven y te vuelvas un cabrón desconfiado y paranoico. Yo algunos episodios de mi pasado los catalogo como "cuando aprendí a desconfiar de los talleres de motos y la lección me costó cien euros", cosas así...
http://img.desmotivaciones.es/201204/el_papel_higienico_de_los_ricos_www_Humor12_com.jpg
Yo tengo una: Invertir 1500 euros junto con tu marido y ganar 500.000. A tu marido lo empapelan y a ti no "por no estigmatizarte".