Trabajé una semana en un criadero de perros durante el invierno de 2005. Nos contrataron a un amigo y a mí para manejar una camioneta por todo el país. La empresa servía como intermediario para un centro de crianza de perros en el estado de Iowa y para otras tiendas entre ese lugar y Nueva York. Cuando acepté el trabajo, no tenía idea de que cometería un delito ni de que participaría en una industria de tortura que me atormentaría para siempre.
Mientras haya un solo animal en protectoras o refugios cualquier tipo de venta (criaderos o particulares) debería estar prohibida y penada salvajemente.
Comentarios
Adopta, no compres
Mientras haya un solo animal en protectoras o refugios cualquier tipo de venta (criaderos o particulares) debería estar prohibida y penada salvajemente.
Trabajó una semana hace 16 años. Tiene pinta de ser experto en el tema.