Hace 7 años | Por Alfonso_Alba a revistaparaleer.com
Publicado hace 7 años por Alfonso_Alba a revistaparaleer.com

Quizá las editoriales grandes deberían ofrecer a sus promesas y grandes esperanzas blancas un taller para manejar la promoción, para ahorrarse disgustos y ser más eficaces. Podría llevar por título: «El periodista no se ha leído tu libro, ¿y qué? Supéralo».

D

Que jamás podrás ejecutar un cuestionario de la más mínima transcendencia sin leerlo de forma comprehensiva. Que los medios se nutran de juntaletras que tiran hacia los clichés por plazos de entrega oligofrénicos no es culpa de los autores.

Después os extrañáis de que vuestros contenidos caigan en la irrelevancia. Entrevistadores vagos con aires de grandeza, lo que nos faltaba.

xamecansei

#1 hoy en día hay varias noticias diarias sobre un tweet o una foto que cubren páginas. No les puedes pedir a ese nivel de periodismo que se lea un libro.

All_Español

#2 Yo me imagino que al periodista le están pagando por horas de entrevista o algo similar, leerse el libro implica algunas horas extras que no cobrará. Sencillamente no le interesará el libro y ¿Para qué hacerlo obligado si no le van a pagar?

xamecansei

#4 igual me equivoco pero un periodista no debería cobrar por horas. Si no la investigación sobre un tema en concreto la puedes alargar hasta el infinito. Pero no sé la verdad.

Pinchuski

Una muy buena guía para todos aquellos que tienen que lidiar con la prensa. Los entrevistadores suelen ser seres de luz y así es cómo hay que tratarlos.

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Es que el entrevistador igual no se ha leído el libro, pero los guionistas y redactores que hay detrás y le preparan las preguntas seguramente sí. Y posiblemente ya baste.