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#3:
Según el libro Drácula, referente principal de los vampiros, y La enciclopedia de las cosas que nunca existieron (Anaya, entradas "Drácula", "Lilith" y "Vampiros", capítulo "Cosas de la noche"), este artículo está plagado de fallos.
Los vampiros son enemigos naturales del cristianismo. De hecho, su origen proviene de la Reina Lilith, la primera mujer creada por Dios, que no se sometió a Adán y fue rebelde. Ella, puesto que no desobedeció el mandato de no comer del árbol del Bien y el Mal, siguió siendo inmortal pero no quiso renunciar a su juventud, de modo que decidió beber sangre de inocentes para seguir siendo joven y bonita. Eso hizo que Dios la repudiara, y que el Diablo, seducido por su egoísmo y vanidad, la atrajese para sí. Todos los vampiros proceden de ella, todos están reñidos con Dios, y todos los símbolos sagrados y los crucifijos (que no las cruces sin más...) les repelen.
No precisan dormir en ataúdes, es cierto, pero es lo más cómodo y seguro que tienen a mano. En un ataúd no entrará la luz de sol, nadie puede abrir las cortinas, suelen estar bien cerrados y metidos en criptas para protegerlos de curiosos y cazadores...
Los vampiros odian determinadas plantas, y sí, el ajo es una de las más famosas. Otras son los rosales, la matalobos, la cicuta y el ajenjo. La verbena y la hierba de San Juan les molestan, pero no son tan efectivas; son más eficaces contra demonios menores y criaturas traviesas como los pixies o los brownies.
La luz del día representa el poder de las fuerzas benignas y de Dios. Los vampiros sí se desintegran con la luz directa del sol.
La estaca es una de las partes inapreciables de la muerte de un vampiro. Para acabar con una de estas criaturas hay que clavarle la estaca, decapitarle, llenarle la boca de ajo y enterrar ésta lejos de su cuerpo, preferiblemente en suelo santo. Es el único punto en el que puedo darle la razón. Sólo la estaca será insuficiente.
Los vampiros pueden cruzar grandes extensiones de agua, basta que tomen la precaución de llevar consigo tierra de tumba.
Los vampiros tienen grandes poderes de transmutación y sí, pueden volar. Ya sea "a cuerpo limpio", como demostró Drácula al descender boca abajo por la pared de su castillo como si tal cosa, o transformados en murciélagos. Pueden igualmente tomar la apariencia de otro animal, aunque los lobos y los cuervos son sus favoritos.
Los vampiros, en caso de necesidad, beberán la sangre de quien tengan más a mano, pero el beso de vampiro tiene un gran simbolismo sexual; las apetencias del vampiro por procurarse alimento, irán dirigidas al mismo sitio que a sus estímulos sexuales. Drácula prefería a las mujeres; sus tres mujeres preferían a los hombres, y en no pocos cuentos podemos ver que sus apetitos digestivos van en la misma dirección que sus apetitos sexuales.
Un vampiro no se refleja en un espejo. Drácula no se reflejaba, Rudiger no se reflejaba, y el inspector de Hacienda que fue a ver a Vázquez, tampoco lo hacía. Los espejos no reflejan a la mayoría de no-mu... de diferentemente vivos.
Por todo ello, lo lamento, pero tengo que votar errónea.
Los vampiros son enemigos naturales del cristianismo. De hecho, su origen proviene de la Reina Lilith, la primera mujer creada por Dios, que no se sometió a Adán y fue rebelde. Ella, puesto que no desobedeció el mandato de no comer del árbol del Bien y el Mal, siguió siendo inmortal pero no quiso renunciar a su juventud, de modo que decidió beber sangre de inocentes para seguir siendo joven y bonita. Eso hizo que Dios la repudiara, y que el Diablo, seducido por su egoísmo y vanidad, la atrajese para sí. Todos los vampiros proceden de ella, todos están reñidos con Dios, y todos los símbolos sagrados y los crucifijos (que no las cruces sin más...) les repelen.
No precisan dormir en ataúdes, es cierto, pero es lo más cómodo y seguro que tienen a mano. En un ataúd no entrará la luz de sol, nadie puede abrir las cortinas, suelen estar bien cerrados y metidos en criptas para protegerlos de curiosos y cazadores...
Los vampiros odian determinadas plantas, y sí, el ajo es una de las más famosas. Otras son los rosales, la matalobos, la cicuta y el ajenjo. La verbena y la hierba de San Juan les molestan, pero no son tan efectivas; son más eficaces contra demonios menores y criaturas traviesas como los pixies o los brownies.
La luz del día representa el poder de las fuerzas benignas y de Dios. Los vampiros sí se desintegran con la luz directa del sol.
La estaca es una de las partes inapreciables de la muerte de un vampiro. Para acabar con una de estas criaturas hay que clavarle la estaca, decapitarle, llenarle la boca de ajo y enterrar ésta lejos de su cuerpo, preferiblemente en suelo santo. Es el único punto en el que puedo darle la razón. Sólo la estaca será insuficiente.
Los vampiros pueden cruzar grandes extensiones de agua, basta que tomen la precaución de llevar consigo tierra de tumba.
Los vampiros tienen grandes poderes de transmutación y sí, pueden volar. Ya sea "a cuerpo limpio", como demostró Drácula al descender boca abajo por la pared de su castillo como si tal cosa, o transformados en murciélagos. Pueden igualmente tomar la apariencia de otro animal, aunque los lobos y los cuervos son sus favoritos.
Los vampiros, en caso de necesidad, beberán la sangre de quien tengan más a mano, pero el beso de vampiro tiene un gran simbolismo sexual; las apetencias del vampiro por procurarse alimento, irán dirigidas al mismo sitio que a sus estímulos sexuales. Drácula prefería a las mujeres; sus tres mujeres preferían a los hombres, y en no pocos cuentos podemos ver que sus apetitos digestivos van en la misma dirección que sus apetitos sexuales.
Un vampiro no se refleja en un espejo. Drácula no se reflejaba, Rudiger no se reflejaba, y el inspector de Hacienda que fue a ver a Vázquez, tampoco lo hacía. Los espejos no reflejan a la mayoría de no-mu... de diferentemente vivos.
Por todo ello, lo lamento, pero tengo que votar errónea.
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Según el libro Drácula, referente principal de los vampiros, y La enciclopedia de las cosas que nunca existieron (Anaya, entradas "Drácula", "Lilith" y "Vampiros", capítulo "Cosas de la noche"), este artículo está plagado de fallos.
Los vampiros son enemigos naturales del cristianismo. De hecho, su origen proviene de la Reina Lilith, la primera mujer creada por Dios, que no se sometió a Adán y fue rebelde. Ella, puesto que no desobedeció el mandato de no comer del árbol del Bien y el Mal, siguió siendo inmortal pero no quiso renunciar a su juventud, de modo que decidió beber sangre de inocentes para seguir siendo joven y bonita. Eso hizo que Dios la repudiara, y que el Diablo, seducido por su egoísmo y vanidad, la atrajese para sí. Todos los vampiros proceden de ella, todos están reñidos con Dios, y todos los símbolos sagrados y los crucifijos (que no las cruces sin más...) les repelen.
No precisan dormir en ataúdes, es cierto, pero es lo más cómodo y seguro que tienen a mano. En un ataúd no entrará la luz de sol, nadie puede abrir las cortinas, suelen estar bien cerrados y metidos en criptas para protegerlos de curiosos y cazadores...
Los vampiros odian determinadas plantas, y sí, el ajo es una de las más famosas. Otras son los rosales, la matalobos, la cicuta y el ajenjo. La verbena y la hierba de San Juan les molestan, pero no son tan efectivas; son más eficaces contra demonios menores y criaturas traviesas como los pixies o los brownies.
La luz del día representa el poder de las fuerzas benignas y de Dios. Los vampiros sí se desintegran con la luz directa del sol.
La estaca es una de las partes inapreciables de la muerte de un vampiro. Para acabar con una de estas criaturas hay que clavarle la estaca, decapitarle, llenarle la boca de ajo y enterrar ésta lejos de su cuerpo, preferiblemente en suelo santo. Es el único punto en el que puedo darle la razón. Sólo la estaca será insuficiente.
Los vampiros pueden cruzar grandes extensiones de agua, basta que tomen la precaución de llevar consigo tierra de tumba.
Los vampiros tienen grandes poderes de transmutación y sí, pueden volar. Ya sea "a cuerpo limpio", como demostró Drácula al descender boca abajo por la pared de su castillo como si tal cosa, o transformados en murciélagos. Pueden igualmente tomar la apariencia de otro animal, aunque los lobos y los cuervos son sus favoritos.
Los vampiros, en caso de necesidad, beberán la sangre de quien tengan más a mano, pero el beso de vampiro tiene un gran simbolismo sexual; las apetencias del vampiro por procurarse alimento, irán dirigidas al mismo sitio que a sus estímulos sexuales. Drácula prefería a las mujeres; sus tres mujeres preferían a los hombres, y en no pocos cuentos podemos ver que sus apetitos digestivos van en la misma dirección que sus apetitos sexuales.
Un vampiro no se refleja en un espejo. Drácula no se reflejaba, Rudiger no se reflejaba, y el inspector de Hacienda que fue a ver a Vázquez, tampoco lo hacía. Los espejos no reflejan a la mayoría de no-mu... de diferentemente vivos.
Por todo ello, lo lamento, pero tengo que votar errónea.
#7 Si uno tiene pene o chocho lo usa
falsas creencias sobre falsos personajes...
#5 ¿Pretendes insinuar que una enciclopedia, faro y guía de fuentes contrastadas y de información veraz, se equivoca? ¿Pretendes decirme que los acontecimientos sucedidos en Drácula, narrados por una persona formada y sensata como era Jonathan Harker, y verificados por un eminente médico y estudioso como el dr. Van Helsing, no son fiables...?
(Delapluma, llena de majestuosa dignidad, te dedica una Mirada aprendida del mejor en echar Miradas)
http://www.ealasaid.com/fan/vetinari/images/vetport.jpg
#8 Por eso, contrasté Drácula con la Enciclopedia. Esta obra no sólo bebe del mito de Stoker, sino también de las leyendas, y éstas coinciden. Es cierto que también añaden que los vampiros tienen pelo en las palmas de las manos y mal aliento, cosa que no se menciona respecto al Conde (o al menos, de memoria, no recuerdo que lo haga), pero en el resto de puntos, sí coincide.
#7 Yo he escrito relatos eróticos de vampiros, y no se limitan a mirarse a los ojos...
#3 Madre mia. ¿eres cazador?
Tengo que dejar de ver supernatural...
#5 ls vampir@s mantenian relaciones sexuales ?
#3 Pero es una fuente contra otra. ¿Cuál se basa en relatos vampíricos de antaño y cuál es de un autor que escribe a partir de lo que conoce? Lo de Anaya puede ser lo erróneo.
#6 Jajaja. A ver, tenemos que remitirnos a antes de Drácula, el mismo artículo lo especifica. En las leyendas y demás, incluidos los primeros relatos de vampiros, aún no estaban definidos esos conceptos. Drácula tuvo mucho que ver. No termino de creer ni en una fuente ni en otra, pero sí que la literatura moderna o post-gótica ha definido mucho. Espero que Crepúsculo ya haya sido olvidado, jur.
#9 El conde es un guaperas. Recuerdo el primer relato de vampiros, el de Polidori, que era más una persona extraña que absorbe las fuerzas, un vampiro energético. A partir de ahí, sumando los mitos de los strigoi de Rumania, cada autor hizo lo que vio conveniente. El asunto fue un éxito, así que poco importa si les gustaba el ajo o no, aunque tiene sentido que lo usaran para camuflar el olor de las casas ante los muertos ambulantes.
#1 Se sobreentiende, por eso de la etiqueta literatura gótica.