Antes, durante y después de la pubertad, los niños son más fuertes que las niñas en promedio. La diferencia de fuerza muscular entre los sexos es de aproximadamente un 10 % entre los 5 y los 10 años y aumenta a aproximadamente un 40 % entre los 14 y los 17 años. A lo largo del desarrollo, la diferencia de fuerza entre los sexos tiende a ser más pronunciada en los músculos de las extremidades superiores que en los de las inferiores.
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En cuanto a los resultados, esperable. Las fuentes son muy heterogéneas para dar una cifra precisa (y lo reconoce, ha seleccionado estudios comparables pero cada uno tendrá sus diferencias en métodos), pero bueno, un metaanálisis no está para medir, sino para identificar mensajes conjuntos.
Ahí lo dejo.
Estoy seguro que hay más diferencia entre un indígena que vive de cazar a los 10 años con un niño de colegio concertado que entre ese niño y una niña de diez años del mismo colegio. A pesar de que el niño quiere ser fuerte como su padre y en el entrenamiento de furgol lo pongan a hacer flexiones.
¿En qué basas tú esa idea? En tu segundo párrafo parece que estás defendiendo incluir factores ambientales, no eliminarlos como parecía que proponías en el primero. No creo que nadie niegue que la fuerza se puede desarrollar con ejercicio.
Lo que digo es el que el factor ambiental es significativo y difícil de evitar y que cualquier conclusión es ridícula.
Sin negar las diferencias por predisposición genética, por supuesto.
Me parecen estudios ridículos y poco serios. Es lo que trato de resaltar con mi comentario.
Si un grupo de varónes y uno de hembras de igual número y seleccionados al azar se ven expuestos a exactamente las mismas condiciones, estoy seguro que estadísticamente va a haber diferencias, pero no las mismas que reflejan estos estudios o los deportes de competición. Es algo obvio.