Alguno de ellos había sonado en las quinielas previas para salir del Gobierno. Especialmente el ministro de Interior. Pero con Pedro Sánchez las apuestas no suelen acertar. El presidente dio a conocer este lunes los integrantes del nuevo Consejo de Ministros. En él se seguirán sentando cada semana tres nombres que han sido muy cuestionados desde la izquierda: Margarita Robles, José Manuel Albares y Fernando Grande Marlaska.
Empezando por él mismo. Sánchez siempre representó al ala más conservadora del PSOE. Acordaos de cuando quería pactar con Ciudadanos... Bueno, acordaos primero de Ciudadanos
Marlaska siempre ha mandado más que Sánchez, esté o no esté dentro del gobierno, por lo que a Sánchez le conviene tenerlo dentro, porque fuera sería todavía peor, si cabe. No quiere tenerlo Sánchez de vuelta de magistrado de la Audiencia Nacional.
Marlaska no ha llevado a cabo absolutamente ni una política de izquierdas al cargo del Ministerio del Interior, de hecho sus "mayores hazañas" fueron la justificación de las muertes de los migrantes en Melilla, poner en manos de militares corruptos la gestión de la pandemia y cesar ilegalmente a Pérez de los Cobos. Hechos que se suman a su ataques contra las libertades que llevó a cabo siendo magistrado de la Audiencia Nacional (anterior Tribunal de Orden Público).
#1 no entiendo cómo se puede tener una esperanza en un giro a la izquierda viendo que todo lo que se quiera aprobar necesita él consenso de varios partidos conservadores,
Igual, a lo mejor, así por fin se da cuenta la izquierda de que el PSOE es un partido de derechas. Y conste que no lo digo como algo malo ni para rompan con ellos ni nada así. Mientras se siga avanzando y lleguen a acuerdos beneficiosos para todos da igual si es de derechas o no.
Pero da igual en el sentido que mientras llegues a mejoras con el, pero es importante en el sentido de que sepas con quién estas llegando a acuerdos, más que nada porque conocer de que pie cojea la persona con quien tratas te va a ayudar a la hora de negociar.
Comentarios
Empezando por él mismo. Sánchez siempre representó al ala más conservadora del PSOE. Acordaos de cuando quería pactar con Ciudadanos... Bueno, acordaos primero de Ciudadanos
#3 Ya te digo, la vergüenza ajena que me ha echo pasar el Sanchez este, lo malo es eso, que pa colmo los otros son peores
Marlaska siempre ha mandado más que Sánchez, esté o no esté dentro del gobierno, por lo que a Sánchez le conviene tenerlo dentro, porque fuera sería todavía peor, si cabe. No quiere tenerlo Sánchez de vuelta de magistrado de la Audiencia Nacional.
Marlaska no ha llevado a cabo absolutamente ni una política de izquierdas al cargo del Ministerio del Interior, de hecho sus "mayores hazañas" fueron la justificación de las muertes de los migrantes en Melilla, poner en manos de militares corruptos la gestión de la pandemia y cesar ilegalmente a Pérez de los Cobos. Hechos que se suman a su ataques contra las libertades que llevó a cabo siendo magistrado de la Audiencia Nacional (anterior Tribunal de Orden Público).
Por si alguien tenia esperanza de un giro a la izquierda. A pesar de todo no se, a mi eso de sumar me suena a fagotización
Y "el pais" ya le va diciendo que esté a buenas con los partidos de derechas...
#1 no entiendo cómo se puede tener una esperanza en un giro a la izquierda viendo que todo lo que se quiera aprobar necesita él consenso de varios partidos conservadores,
#2 Bueno, ya veremos si hace mas caso a estos o a sumar, tenemos algunos precedentes como la materia de vivienda que... ya vimos lo que hacían
Igual, a lo mejor, así por fin se da cuenta la izquierda de que el PSOE es un partido de derechas. Y conste que no lo digo como algo malo ni para rompan con ellos ni nada así. Mientras se siga avanzando y lleguen a acuerdos beneficiosos para todos da igual si es de derechas o no.
Pero da igual en el sentido que mientras llegues a mejoras con el, pero es importante en el sentido de que sepas con quién estas llegando a acuerdos, más que nada porque conocer de que pie cojea la persona con quien tratas te va a ayudar a la hora de negociar.