La imagen de Rufián en el Congreso abriendo los brazos en pie mientras los diputados socialistas y de Ciudadanos aplaudían la réplica de Borrell –el serrín y los excrementos siempre le colgarán de un bolsillo a Gabriel, se le olerá en la distancia, él mismo llevará su mano a la nariz para comprobar que continua "produciéndolos"– va a perdurar en el imaginario colectivo. Los años van a camuflar la muestra de su talento infantil en algo parecido al carisma. Alguien echará de menos momentos así en la Cámara Baja.
Comentarios
Rufían se pasa de frenada muchas veces, pero también muchas veces el mensaje es cierto. Ante eso, sólo queda atacar a las formas. Que le den por culo a las formas. El mismo día que más de la mitad del senado no condenaba al franquismo y se aprobaba una ley esperpéntica contra la protección de los datos personales, todos los diarios y noticieros abrían con cómo se pierden las formas en el congreso y disparando contra Rufián. Pues qué bien.
Cuando se le odia tanto entre el "periodismo" hispanistani es que Rufian esta levantando ampollas. Despues del ridiculo de Borrell denunciando un escupitajo inexistente la prensa viene a distraer la atencion.
Muchas veces he estado de acuerdo en las críticas y las formas de Rufián, pero creo que su personaje se lo ha comido