Hace 9 años | Por imagosg a elboletin.com
Publicado hace 9 años por imagosg a elboletin.com

El ministro de Hacienda reitera que partidos políticos y ONG son organizaciones de interés general y comparten fines sociales

Comentarios

onainigo

Es catolico con arrepentirse, sobra.

Robus

La única explicación que le veo es que el PP está preparando el terreno para poner una casilla de donación directa al PP en la declaración de la renta. roll

D

Montoro, ya sabemos que tú y el resto de psicópatas que nos ha estafado sois católicos. De no ser porque sois católicos y habéis tenido el apoyo de los obispos no podría entenderse que no estéis ya toda la cabeza de esa trama en la cárcel, e inhabitados de por vida para cualquier actividad o politica pública.

D

Y Montoro es Maria Teresa de Calcuta...

sorrillo

PP: entidad sin fin lucrativo.

rafaelbolso

Será joPPuta, incomPPetente, amigo como mínimo de las PPuertas giratorias y evidentemente carente de la más mínima vergüenza.

Tartesos

Mateo 23, 27

Grecott

Papa

“Debe exigirse la distribución de la riqueza”
―Papa Francisco

"nadie puede permanecer insensible ante
las desigualdades que persisten en el mundo"

―Papa Francisco

Proteger a los pobres es el trabajo de los jefes de estado.

Papa Francisco

“En la voracidad insaciable de poder, consumismo y falsa eterna juventud, los extremos débiles son descartados como material desechable de una sociedad que se torna hipócrita, entretenida en saciar su vivir como se quiere (como si eso fuera posible), con el único criterio de los caprichos adolescentes no resueltos”
Papa Francisco 


“El odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida”

Papa Francisco 


“Los derechos humanos se violan no solo por el terrorismo, la represión, los asesinatos... sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza y estructuras económicas injustas que originan las grandes desigualdades”

Papa Francisco


La raíz de todos los males es la pasión por el dinero (1 Tim 6,10)


“Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! “ (Marcos 10:23-24)

“Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos” (Mt 19,23-30)


El teólogo jesuita José Ignacio González Faus nos describe la crisis económica derivada de las políticas neoliberales en estos términos (Alí Babá y los cuarenta mercados José Ignacio González Faus, 23-Enero-2011):

(…) Y una vez que los conocemos será fácil comprender a qué aspiran con sus manipulaciones financieras y sus especulaciones secretas. (…) En cualquier caso, se trata de acabar con las clases medias y volver a la economía “de siempre”: a la economía del imperio romano y del feudalismo que tienen más de mil años de existencia en comparación con el sarampión socialdemócrata de la Modernidad. ¡Entonces no había tantos parados como ahora! Es cierto que había esclavos, pero ¿no es mejor eso? Los esclavos al menos comen, y no tienen que ir de Caritas en Caritas a ver qué recogen.
De este modo conseguirán los mercados su meta final: acabar sutilmente con nuestra democracia o, al menos, reducirla a la posibilidad de elegir sólo entre gobiernos de derecha y de extrema derecha, como pasa ya en Estados Unidos. Y negar vigencia política a todas las veleidades igualitarias y de justicia social que amenazan a la libertad individual. Porque vale: “todos los hombres son libres” pero… “unos más que otros”, como decía aquella famosa novela.
En resumen: esos inocentemente llamados “mercados” lo tienen todo tan “atado y bien atado”, que hemos asistido a la imposibilidad de luchar contra ellos: huelgas, manifestaciones y algaradas en Grecia, Francia, Inglaterra, Irlanda o España resultan sacudidas tan pequeñas que no les hacen ni tambalearse: porque las reglas del juego las marcan ellos y no los políticos.
Hoy, en cambio, ya no se discute nada de aquello; y sin embargo ya no estamos en un capitalismo de producción sino pura y simplemente de especulación: un sistema en el que los inversores pueden mandar a la miseria a miles de ciudadanos, no para producir ningún tipo de riqueza sino para que su dinero les produzca más dinero. Y además de una manera anónima: porque nunca verán la cara ni conocerán la historia de sus víctimas; y la injusticia no la cometerán ellos inmediatamente, sino a través de sus esbirros que resultan ser los políticos (…)

EspecimenMalo

Joder menudo nido de ratas

All_Español

Creo que había quedado claro que las donaciones que hace la iglesia a Cáritas son solo para decir que dan algo. Generalmente gastan lo que recaudan amablemente del cepillo y de las arcas públicas en otro tipo de infraestructuras.