Hace 28 días | Por tropezon a lavozdelsur.es
Publicado hace 28 días por tropezon a lavozdelsur.es

Cristina Montero, Lourdes Rodríguez, Rosa Tocino y Vanessa Patrón llevan una media de 20 años como camareras de piso en una industria que representa el 20% del PIB en la provincia de Cadiz. Se sinceran sobre las consecuencias que ello les acarrea: medicadas, agotadas y 'quemadas'. Su trabajo día a día es una carrera contrarreloj; llegan a evitar beber agua para no tener que ir al servicio, porque eso supone pérdida de tiempo efectivo y deben limpiar de 18 a 20 habitacione cada jornada.

Comentarios

OniNoNeko_Levossian

Como persona que se ha comido años de hostelería a dos carrillos, lo peor que te puede pasar es que te acomodes en un trabajo de mierda porque te da seguridad.

Huginn

Pero existe otra realidad: la del llamado 'suelo pegajoso', el fenómeno por el que las mujeres se ven habitualmente relegadas a los puestos peor remunerados y más precarios, relacionados, en su mayoría, con los cuidados.

..."Empecé a los 18 años porque quería comprarme un coche, y tenía que elegir entre estudiar o trabajar... Me ofrecieron este trabajo y desde entonces"

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