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#6:
Este bicho malo estuvo maullando en mi garaje pero no conseguí cogerlo. A los 2 días me fijé que tenia un clavo en una rueda y fui a arreglarla a un taller a unos 10 mins en coche. Mientras levantaba el coche con el gato (herramienta), escuche maullidos de un gato de verdad. Abrí el capó y ahí estaba asustado, manchado de aceite y con las patas quemadas. Me lo lleve a casa y bueno, ya veis lo mal cuidado que esta el señorito.
Pesaba 700 gramos cuando lo cogí, ahora ya está por los 4 kilos.
Pesaba 700 gramos cuando lo cogí, ahora ya está por los 4 kilos.
#11:
Rescaté a mi gata de la calle hace ya cerca de diez años, estando de vacaciones en El Campello. Era una preciosa cachorrita de cuatro meses que andaba perdida, andando por la acera calle arriba, calle abajo, sin atreverse a cruzar y arrimándose a todo aquel que la daba mimos. Nos la llevamos al apartamento, la bañamos, la llevamos al veterinario y pusimos carteles por si alguien la reclamaba... Durante las dos semanas que estuvimos no la reclamó nadie y a la hora de volver a casa nos tuvimos que enfrentar a la decisión de entregarla en la protectora o quedárnosla. Como en esos días vimos que se llevaba bastante bien con la perra que ya teníamos, finalmente decidimos quedarnos con la gata... cosa de la que no nos arrepentimos en absoluto (salvo por la tapicería del tresillo).
Aquí la tenéis en uno de sus sitios favoritos: el lavabo
Aquí la tenéis en uno de sus sitios favoritos: el lavabo
#12:
#11 Ahora la historia triste: hace dos años, una mañana de invierno, escuché desde la ventana de la oficina a un gatillo maullando lastimeramente. Bajé a la calle y me encontré con un precioso gatito atigrado, de no más de dos o tres meses de edad, temblando aterido de frío y maullando desconsolado. Esperamos un rato por si aparecía la madre a buscarlo, pero no apareció por ninguna parte. Tras cerca de una hora intentando atraparlo sin éxito no me quedó más remedio que desistir.
Al día siguiente lo volví a ver de nuevo, a menos de diez metros de la puerta de la nave... muerto.
No siempre se consigue ayudar a aquéllos que por desconfianza no se dejan ayudar.
Al día siguiente lo volví a ver de nuevo, a menos de diez metros de la puerta de la nave... muerto.
No siempre se consigue ayudar a aquéllos que por desconfianza no se dejan ayudar.
Comentarios
Este bicho malo estuvo maullando en mi garaje pero no conseguí cogerlo. A los 2 días me fijé que tenia un clavo en una rueda y fui a arreglarla a un taller a unos 10 mins en coche. Mientras levantaba el coche con el gato (herramienta), escuche maullidos de un gato de verdad. Abrí el capó y ahí estaba asustado, manchado de aceite y con las patas quemadas. Me lo lleve a casa y bueno, ya veis lo mal cuidado que esta el señorito.
Pesaba 700 gramos cuando lo cogí, ahora ya está por los 4 kilos.
#6 Con arroz y unas patatitas debe estar bien rico...
#6 ¡Buaaaaaaaaaaaaa! ¡un siamés nada menos! Ya te habrás dado cuenta que esta compuesto por 1/3 de pelos, 1/3 de mimos y 1/3 de adorable cabronería felina. A estas alturas ya debe ser el amo de tu casa (incluso con el piso escriturado a su nombre).
Rescaté a mi gata de la calle hace ya cerca de diez años, estando de vacaciones en El Campello. Era una preciosa cachorrita de cuatro meses que andaba perdida, andando por la acera calle arriba, calle abajo, sin atreverse a cruzar y arrimándose a todo aquel que la daba mimos. Nos la llevamos al apartamento, la bañamos, la llevamos al veterinario y pusimos carteles por si alguien la reclamaba... Durante las dos semanas que estuvimos no la reclamó nadie y a la hora de volver a casa nos tuvimos que enfrentar a la decisión de entregarla en la protectora o quedárnosla. Como en esos días vimos que se llevaba bastante bien con la perra que ya teníamos, finalmente decidimos quedarnos con la gata... cosa de la que no nos arrepentimos en absoluto (salvo por la tapicería del tresillo).
Aquí la tenéis en uno de sus sitios favoritos: el lavabo
#11 Ahora la historia triste: hace dos años, una mañana de invierno, escuché desde la ventana de la oficina a un gatillo maullando lastimeramente. Bajé a la calle y me encontré con un precioso gatito atigrado, de no más de dos o tres meses de edad, temblando aterido de frío y maullando desconsolado. Esperamos un rato por si aparecía la madre a buscarlo, pero no apareció por ninguna parte. Tras cerca de una hora intentando atraparlo sin éxito no me quedó más remedio que desistir.
Al día siguiente lo volví a ver de nuevo, a menos de diez metros de la puerta de la nave... muerto.
No siempre se consigue ayudar a aquéllos que por desconfianza no se dejan ayudar.
#12 Otra historia triste: Iba conduciendo y vi un gato en la carretera así que reducí. El gato iba caminando ligero delante entre el coche y unas jardineras que no lo dejaban escapar, se acaban las jardineras dejandole via libre y el muy tontito (esque llamarlo burro/tonto no seria meneantemente correcto) en lugar lugar de escapar se gira y corre directo bajo el coche. "¡PLOP rueda de delante PLOP la trasera..." el gato era historia.
#15 ¿Reducí? ¿En serio?
Según la RAE:
Pretérito perfecto simple o Pretérito del verbo reducir
reduje
redujiste
redujo
redujimos
redujisteis / redujeron
redujeron
Hay gatos hay meneo.
#3 Para la próxima. Cómo subir una noticia a un sub (en este caso el de gatos)
1 - entras al sub de gatos ggatos
#0 ¿ actualidad, política y sociedad? En este sub´ estaría mejor ggatos
#2 No sé como se pone ahí!
#0 Deberias de haber puesto algo de grafeno para que no te hubieran criticado el envio; no se, algo como gatos grafenados o grafeno en forma de gato, suele funcionar
#14 Sí, es tremendo cómo la han hundido a negativos en cuanto ha pasado a portada. Menéame ya no es lo que era
CC: #0
#16 Hoy me han tirado 3. Me siento como el PP
Aquí despues de ser "rescatados", tambien:
De rabiosa actualidad.
no soy grave pero, este artículo casí o ya en portada uhmmm...
Irrelevante un envio de gatos... FASCISTAS!
El 13 es cosa mia pero la foto de antes tiene los ojos de distinto color que en la foto de despues.