Profesor en Oslo. Un cacereño cuenta cómo es la vuelta a la normalidad en los colegios nórdicos, que han ido abriendo de forma gradual, un camino que podría seguir España. "No hay casi ruido, no hay muchos niños en el patio, no hay balones de fútbol ni combas y las actividades han cambiado. Tampoco se ve a alumnos corriendo por los pasillos y, por supuesto, no hay abrazos. La vuelta está siendo un poco triste. Estamos regresando a las clases pero el colegio no parece un colegio".
Comentarios
Lo que parece es una zona de alta contaminación.
(por tanto sí que parece un colegio )
Allí cuando empiecen a salir todos los que llevan desde septiembre aislados por la nieve se va a armar la marimorena...
#4 Bien, y los niños que se queden en casa, ¿quién se hace cargo de ellos? Porque ahora estamos en estado de alarma y se prioriza el teletrabajo (quien pueda), pero en septiembre es poco probable que haya estado de alarma, y los empresarios están deseando que la gente vuelva a calentar las sillas.
Lo que no dice es que si antes había 20-30 alumnos por clase y ahora 15, qué ha pasado con el resto. ¿Se han contratado más docentes? ¿Se han quedado niños en casa? Si es el caso, ¿con qué criterio han ido a clase unos sí y otros no?
#2 "El pasado jueves, el Gobierno noruego anunció que este 11 de mayo las escuelas y otros centros de enseñanzas medias se abrirán para todos, pero no las universidades. Los alumnos estarán en aulas de no más de 20 (los de seis a diez años permanecerán en grupos de 15 como máximo) y cada curso recibirá clases presenciales varios días a la semana. Las jornadas restantes aprenderán con plataformas digitales. «Va a hacer falta más personal», prevé el profesor cacereño".
Parece una semipresencial. Dividir grupos en dos y dar algún día a la semana clase presencial y el resto online.
Es básicamente lo que está estudiando el gobierno español para el curso a partir de septiembre, parece ser.